Ruta 26: “nos duró poco la alegría”

La frase del título corresponde a una productora que, cansada de volver a las peripecias de años anteriores, comentó a EL TELEGRAFO la realidad de algunos tramos de la ruta 26, que fueron arreglados y prácticamente reconstruidos a nuevo hace 2 años, y que ya están en un estado muy preocupante, sin mantenimiento.
“Cuando pusieron mano a la obra en el año 2018 y se anunció por parte del ministro de Transporte y Obras Públicas de aquel entonces que la ruta 26 sería arreglada desde el kilómetro 36 (radial de Ancap con ruta 3) hasta cerca de Tambores, nos dejó muy contentos porque veíamos que se terminaban los problemas para transitar”, señalaba Ana.
Esta productora, recordaba que en una oportunidad, obtuvieron un carnero en Tacuarembó del Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas (Crilu), y del trayecto desde Tacuarembó a Paysandú pincharon dos veces, y tuvieron que recurrir a otra persona para que los auxiliara, poder traer las dos cubiertas pinchadas a Paysandú, retornar para colocarlas, y de ahí llegar al establecimiento para dejar el carnero, que pasó varias horas arriba de un tráiler y con muy alta temperatura, para llevarlo al campo.
“Cuando comenzaron las obras teníamos muchas expectativas por la mejora del tránsito. A pesar de que llevaron mucho tiempo los arreglos quedó muy linda y por un tiempo pudimos transitar sin problemas”, explicaba. “Pero desde hace varias semanas que la situación es muy distinta y hay varios tramos realmente muy feos”, dijo la productora.
Para quien se dirige desde el empalme con ruta 3, el problema surge ni bien se pasa el arroyo Soto, en el kilómetro 52 (a pesar de que un kilómetro antes ya comienzan a verse algunos pozos). “Es pasar el puente y tenés tantos pozos juntos, que en poco tiempo más será uno solo y de considerable proporciones”, explicaba otro productor.
Desde el arroyo Soto y hasta el kilómetro 68, ruta 26 tiene una gran cantidad de pozos, la mayoría por el carril de quienes se dirigen desde Tacuarembó a Paysandú o Salto, aunque también los hay en la otra dirección.
“Hay que circular con mucha precaución, porque ya hemos visto algún distraído o que ve que la ruta está bien y de repente se encuentran con varios pozos, que han pinchado o roto la tracción del vehículo”, sostiene el productor que transita esa ruta desde hace varias décadas.
“Para nosotros tener la ruta en buenas condiciones, no solo significaba manejar con tranquilidad, sino que sacábamos nuestra producción sin inconvenientes. Y cuando tanto se habla del bienestar animal, fijate que ahora nuestros animales salen o ingresan al predio y van en el camión como en una licuadora”, explicaba.
Pero el tramo del kilómetro 52 al 68 no es el único. También desde el 80 al 90, cercano a Gualeguay, “está muy feo, con muchos pozos e incluso la banquina nunca quedó bien finalizada”, sostiene.
“Se nota que la empresa que le tocó esta parte utilizó muy mal material pero también hizo una pésima obra”, indica el productor. Porque si no, no se entiende como otros tramos todavía están bien, y estos tan mal”, afirma.
Y agrega que “es indudable que seguimos con rutas que no están bien hechas para soportar el peso de camiones que pasan con madera, granos y ganado, porque está claro que el mayor deterioro se observa del lado del transporte que se dirige al litoral”, dijo.
Ana, la productora consultada, agregó que “esperemos que desde el MTOP tomen cartas en el asunto inmediatamente, porque se necesita que el mantenimiento sea bueno y que no sea tapar los pozos en forma pasajera y que en pocos días vuelvan a estar como ahora”.