Entre 4.000 y 4.500 sanduceros (o al menos residentes en Paysandú) integran los grupos prioritarios que pueden recibir la vacuna contra COVID-19 (Vero Cell) de Sinovac. Como se sabe, estos trabajan en la educación (excepto docentes y funcionarios universitarios), son policías, bomberos y militares en actividad, trabajadores del INAU en actividad, personal aduanero de la primera línea de control en aeropuertos, puertos y frontera seca. En todos los casos hasta de 59 años inclusive.
En la víspera, en el vacunatorio del Hospital Escuela del Litoral se desarrolló el Día Uno de la primera etapa de vacunación “con total normalidad”, dijo el director departamental de Salud, Carlos Leoni.
Un total de 590 personas pasaron por el vacunatorio entre las 8 y 20 horas, recibiendo la primera dosis de la vacuna.
Ivana, una maestra, dijo a EL TELEGRAFO que “fue todo muy preciso, en el tiempo establecido en la agenda y sin problema alguno. Realmente es notable la capacidad profesional de las vacunadoras. A mí me fue muy bien, esa es la verdad”.
“A mi entender es como la antitetánica, si hay una molestia es mínima y pasa rápido”, agregó.
Después de inocularse, “se tiene que esperar 15 minutos en una carpa donde hay 12 sillas debidamente separadas. Hay un enfermero que está muy pendiente de todos, pregunta cómo nos sentimos, nos habla sobre posibles inconvenientes. Cuando pasan exactamente 15 minutos nos podemos retirar. Estoy muy conforme y estoy automáticamente agendada para la segunda dosis”.
Con su experiencia, Ivana no duda en “instar a la población a que se vacune cuando le corresponda, si bien Uruguay es un país libre y cualquiera puede decidir si quiere o no hacerlo. Pero desde mi punto de vista ha sido un día esperanzador en la lucha contra la pandemia”.
Carlos Leoni dijo además que “si tomamos en cuenta la cantidad de personas inscriptas para el Día Uno, creo que se completará la primera dosis a estos grupos prioritarios en no más de diez días”.
