Conaprole paga en este ejercicio reliquidación de USD 5 millones

El Directorio de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) –la principal industria láctea del país– realizó una reliquidación de precios por U$S 5 millones de lo que va del ejercicio 2020-21 (1 de agosto-28 de febrero) por kilo de sólidos de leche remitido y respaldo lácteo.
El pago en las cuentas de los productores se hará efectivo el próximo 25 de marzo. A esto se sumará la reliquidación por U$S 3,5 millones que hará Prolesa este 19 de marzo. Además, la principal industria láctea del país anunció que extenderá la bonificación estacional de precio por kilo de sólidos (que había elevado de 5% a 10% para los meses de enero y febrero) hasta julio de este año, que es el final del ejercicio.
La cooperativa analizó en detalle el cierre del primer semestre del ejercicio y proyectó el segundo. En virtud de la mejora de precio en los mercados internacionales y también de la zafra de consumo interno de verano, la cooperativa entendió que en lugar de trasladar a precios mensualmente, era mejor otorgar esta partida de U$S 5 millones en marzo en una partida única y luego ir monitoreando la situación para ver si los últimos valores de Fonterra se estabilizan y se sostienen.
La suba de valores para los lácteos en el mercado internacional se siguió consolidando y promete. El valor promedio por litro fue $ 13,259, el precio más alto desde 2002, según publicó Portal Lechero, ya que está 4% por encima de $ 12,74 promedio de diciembre y 10% por encima de los $ 12,052 por litro de enero de 2020. A su vez, medido en dólares, también mostró mejoras, pues pasó a U$S 0,31 por litro, pero bajó 2,2% respecto al valor de enero, cuando los productores recibieron U$S 0,314 por litro remitido.
A su vez, esta semana, en el remate virtual de la neocelandesa Fonterra, la mayor productora y exportadora de leche en polvo del mundo, las subas sorprendieron a los analistas del mercado internacional.
Todos esperaban que los valores fueran similares a los de la licitación anterior o mostraran una suba moderada como estaba anunciada en la Bolsa de Valores de Nueva Zelanda, pero el incremento fue explosivo (15% para el índice general).
Según publicó Inale, las hipótesis que ensayan los analistas, establecen que el factor principal “es el incremento de las importaciones de los países del norte asiático con China a la cabeza. Y detrás de este incremento están afectando las dificultades en el transporte internacional: los retrasos, las dificultades de agenda, barcos en puertos con esperas fuera de lo normal”. Países deficitarios en lácteos como China y sus vecinos podrían estar acumulando stocks ante la eventualidad del desaprovisionamiento por las irregularidades en el transporte internacional y eso sería parte de la explicación de esa suba explosiva.
A su vez, ese stock que arman los importadores chinos, está mostrando la recuperación económica de ese país, que compran más granos y lácteos, entre otros alimentos. “La economía en China se ha recuperado más rápido de lo esperado y esto arrastra la mayor demanda de todos los productos, en particular aquellos en lo que es más deficitario en el país como los lácteos y los granos”. Pero un factor más de coyuntura podría ser “el desarrollo de la producción de Nueva Zelanda. Fonterra pronostica un crecimiento de +0,5% para la temporada 2020-2021”.

Índice de compra

En enero, el índice de poder de compra de la leche alcanzó un valor de 74, 26% por debajo del año base (marzo 2014). El indicador descendió 1% respecto a diciembre, según informó el Inale. Esto se dio como consecuencia de un aumento del índice de costos (+6%) versus la suba de 4% que tuvo el precio que recibieron los tamberos ese mes.
Si se compara con enero de 2020, el poder de compra de la leche cayó 4,4%. Durante el último año el precio mejoró 14% pero los costos se incrementaron 19%. Las categorías que tuvieron más incidencia en el índice fueron: concentrados, semillas y fertilizantes, tres insumos que están dolarizados. La suba del dólar (13% el último año) impactó en la estructura de costos de los productores, ya que reciben sus ingresos en pesos.