La Justicia dictó la sentencia definitiva a un hombre de 44 años al comprobarse su responsabilidad en reiterados delitos de abuso sexual en perjuicio de una sobrina menor edad. El hecho había sido denunciado en 2019 tanto por la madre de la víctima como la institución educativa a la que concurría, donde fueron alertados por un posible caso de abuso.
En base al parte de Jefatura –cuando se investigaron los hechos–, una señora fue quien dio cuenta que su hija adolescente, en ese entonces de 12 años, le había confiado que un familiar había abusado varias veces de ella en el domicilio que compartían. El depravado aprovechaba las noches para colarse en su dormitorio y someterla a sus bajos instintos.
A raíz de los aberrantes hechos, la víctima había comenzado a manifestar cambios en su conducta, lo que llamó la atención a su madre, a quien finalmente le contó lo que estaba ocurriendo. En tanto, en una charla con una amiga, la adolescente se animó a hablar, lo que motivó que se informara de ello a la dirección del centro educativo, desde donde se dio aviso al INAU.
El caso fue elevado a Fiscalía, donde se continuó con la investigación, prohibiendo como medida primaria el relacionamiento entre la menor y el abusador. Finalizada la instancia penal fijó arresto domiciliario para el hombre.
Ocho meses después, el pasado 22 de febrero, se dictó sentencia definitiva contra éste (Nº 36/2021) condenándolo como “autor penalmente responsable de la comisión de reiterados delitos de abuso sexual agravados” a la pena de 3 años y 4 meses de penitenciaría de cumplimiento efectivo.
Por su parte, se sugirió que no fuera alojado en la cárcel departamental, por su seguridad. (Este medio, actuando conforme a los principios de protección a la víctima evitando su revictimización, se reserva el derecho de no difundir la fotografía y/o nombre del imputado a fin de preservar la identidad y/o asociación a la víctima menor de edad).