La ex directora de Desarrollo Humano y Social de la Intendencia, durante la gestión de Guillermo Caraballo, Olga Rodríguez, cuestionó las declaraciones del presidente del directorio del INAU, Pablo Abdala, quien en su visita a Paysandú, destacó que “las cosas están mejor” en los centros CAIF y el centro Siempre en Jardines del Hipódromo.
Rodríguez resaltó que “me llamó la atención y tuve que escucharlo un par de veces para procesar el desconocimiento del presidente del directorio del INAU. No sé si desconocimiento o directamente es no querer admitir las cosas cuando mencionó que en la administración anterior –aludiendo claramente a la administración de Guillermo Caraballo– no se hacían las rendiciones de cuentas, y que la administración de los CAIF era muy desprolija”.
Gestión Caraballo
Recordó que “cuando asumió Caraballo justamente la orden que había desde el directorio del INAU, era acabar con el convenio que tenía con la Intendencia desde el 2008, a raíz de las irregularidades en el gobierno de Bertil Bentos. Es así que Marco García asumió la responsabilidad de pedir que se reconsidere la situación, que había, ante una oportunidad de corregir y hacer una gestión prolija de los ocho CAIF. Después vimos que la evaluación del cierre del período es muy buena”.
Allí destaca al gobierno departamental como “una gestión que podría ser modelo para el resto del país. INAU depositó la confianza en la Intendencia y se hizo primero la inauguración de la salita de 1 año en el CAIF de San Félix en 2018. Eran 12 niños que empezaron ese año y era la primera sala de este tipo en el departamento, que le otorgaron a la Intendencia para que la gestione”.
Según Rodríguez, “un hecho que no era menor fue la apertua del centro Siempre, en un acuerdo entre sindicatos y empresas. Solamente en Paysandú entró a jugar la Intendencia como contraparte del Sistema de Cuidados e INAU”, dijo a EL TELEGRAFO.
Durante las reuniones de seguimiento en el centro ubicado en el barrio Jardines del Hipódromo, “una de las cosas que destacaban era que la Intendencia si bien no era un sindicato, funcionaba como una empresa por el modelo de gestión, la transparencia y la calidad del servicio”.
Explicó que la gestión frenteamplista, “hizo más allá de lo estrictamente pautado con el INAU y cumplió a rajatabla con el convenio, desde una concepción política que abarca el trabajo social y comunitario de los niños con la familia. La Intendencia apostaba así a la primera infancia, pensando en la calificación y la retribución del equipo de docentes”.
Contratos docentes
La exdirectora informó que antes del comienzo de los centros, contrataron docentes por 30 horas, “en aras de disponer de 10 horas permanentes para hacer el vínculo entre el Estado y la comunidad. Las educadoras, asistentes sociales y psicomotricistas salían de su CAIF para visitar las casas de los niños y conocer su contexto. Era un trabajo en equipo e identificaban situaciones de riesgo, se judicializaban casos y se hacía el seguimiento”. Rodríguez resumió que “en definitiva, en el período anterior estaba el INAU nacional trabajando en el territorio como una gran red en vínculo estrecho y directo con el INAU local. Además había una supervisión nacional trimestralmente”.
En ese entorno, “también nos duele el recorte que se hace a la carga horaria de los educadores porque todo eso se pierde. Por supuesto que no podemos dejar de ponderar que los CAIF quedan bonitos porque se pintan las fachadas con colores pasteles e imágenes atractivas para los niños. Pero nos da la impresión que es una gran cáscara que se construye para quedar vacía de contenido”.
Rodríguez señaló que “varias de las maestras más calificadas con muchos años y trayectoria en los CAIF, dejaron su lugar de trabajo, porque la remuneración es muy pobre y sin dudas que las induce al multiempleo. Es un elemento a sopesar entre los aspectos negativos, la pérdida de la calidad del equipo docente”.
Finalmente resaltó que “nos llama la atención cuando el presidente del directorio expresa que los CAIF están funcionando mejor. Yo me pregunto cómo se hace para evaluar en 20 días –porque los CAIF empezaron el 1º de febrero– el funcionamietno de un sistema tan amplio y complejo de primera infancia. Ojalá que terminen con ese resultado, porque sin dudas hay que apostar a la primera infancia para tener un mejor país. Pero las medidas que se vienen tomando no nos dejan muy convencidos de que sea así”.
