A partir de una inquietud de la diputada nacionalista Nancy Núñez, preocupada por el alto grado de deterioro que presenta el aeropuerto Tydeo Larre Borges que sirve a Paysandú, el intendente departamental, Nicolás Olivera, convocó en la víspera a exintegrantes de la Comisión de Amigos del Aeropuerto, los tres diputados por Paysandú, el exintendente Bertil Bentos –en cuyo mandato tuvo gran impulso la defensa del carácter de internacional de la terminal aérea–, el secretario general, Fermín Farinha, la directora general de Desarrollo Estratégico y Sostenible, Antonella Goyeneche, el presidente de la Junta Departamental, Braulio Álvarez y representantes de otras instituciones, con el interés de poner “sobre la mesa nuevamente la internacionalidad del aeropuerto, en qué condiciones está y su actual infraestructura”.
El aeropuerto internacional “Tydeo Larre Borges”, a 54 metros sobre el nivel del mar, tiene una pista pavimentada de 1.500 metros de longitud y 30 de ancho (la 02-20), que era capaz de recibir aeronaves del porte de hasta un Boeing 737 (jet de fuselaje ancho con capacidad para 65 pasajeros) en vuelos diurnos y nocturnos. Empero, el intendente reveló que esa no es la realidad desde que “está deteriorada la pista, se han robado cables y el taxiway está muy deteriorado. Hay diferentes carencias en el aeropuerto, eso es evidente”.
Tras las gestiones de la diputada Núñez, la convocatoria de Olivera nace “a partir del discurso del año de gestión del Presidente, pues abrió una posibilidad para que a partir de inversiones que se han dado en aeropuertos y son muy rentables como Carrasco y Laguna del Sauce, haya otros aeropuertos en los que se puede invertir por parte de agentes privados. Dijo que en otros aeropuertos se va a invertir, pero también dejó abierta la puerta para que en un sexto aeropuerto se pueda invertir también si el sector privado lo decida”.
“Creo que eso no incorpora a la conversación a partir de consensuar ideas, buscar una línea de trabajo única, con quienes convocamos. Con esto en avance, ahora la intención es convocar a Paysandú al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, que obviamente coordina entre muchos otros este tema con el presidente Lacalle. Creo que es a través de Presidencia que se puede considerar diferentes inversores que puedan interesarse en la internacionalidad del aeropuerto de Paysandú, en una situación geopolítica envidiable”, agregó.
“Queremos recibir a Delgado con todas las fuerzas vivas para explicarle nuestra intención, renovando la idea y la lucha de un grupo de sanduceros que hace unos diez años buscó todas las posibilidades para preservar la internacionalidad e incluso explorando la posibilidad de binancional”, explicó el Intendente de Paysandú.
“Hay realmente varios formatos, no estamos aferrados a solo uno. Lo principal es interesar a inversores privados para mejorar la infraestructura, incorporar servicio de provisión de combustible, personal, servicios. Y que no solamente se centren los vuelos extranjeros en el aeropuerto Tydeo Larre Borges, sino que también se pueda invertir en el privado de uso público Chalkling”, aseguró.
“Estamos abiertos a defender la internacionalidad del aeropuerto sanducero, que sea una ruta de entrada de inversiones y oportunidades. La gente que muchas veces mueve la pelota viene por avión, así que tenemos que tener un aeropuerto que satisfaga sus necesidades. Hay que hacer gestión para tener resultados y en eso nos encontramos”, resumió Nicolás Olivera.
VARIOS ANTECEDENTES CON EL MISMO PROPÓSITO
Hay varios antecedentes en la lucha por mantener como internacional al aeropuerto sanducero. En diciembre de 2011, en Paysandú, se firmó el acta que instaló la Comisión Única Pro Aeropuerto Binacional Internacional del Río Uruguay, con la firma de los intendentes Bertil Bentos (Paysandú), Mariano Rebord (Colón), Carlos Schepens (Concepción del Uruguay), Pablo Canali (San José) y Marcelo Monfort (Villa Elisa). También participaron los integrantes de la Comisión de Amigos del Aeropuerto.
“Considerando la realidad de la región, sus orígenes históricos, su concepción mesopotámica y el nodo de comunicaciones que representa, para un conglomerado poblacional cercano a 1.200.000 personas con una producción agroindustrial ampliamente diversificada”, sostuvo el documento, que tomó “como epicentro al Aeropuerto Internacional de Paysandú Tydeo Larre Borges”.
“Evaluando la dimensión y proyección del aeropuerto, como puerta de ingreso y egreso de la amplia región que representan, con la consecuente incorporación al proceso integrador que requieren estos tiempos”, los cinco intendentes entendieron como “primordial la incorporación del Aeropuerto de Paysandú a la modalidad binacional por la necesidad imperiosa de tener en puerta otro acceso al interior del Mercosur, así como a la proyección geopolítica que representa este nodo de comunicación”.
Con eso en mente, establecieron “como aspiración prioritaria que el Aeropuerto Internacional de Paysandú acceda a la mayor brevedad también a la modalidad de aeropuerto binacional, con lo que atendería al vastísimo flujo de personas que se desplaza hacia y desde ambas orillas, y mantendría el arribo de inversores al conglomerado poblacional mesopotámico”.
EL PROYECTO DE LA EMPRESA CANADIENSE
En 2013 la empresa canadiense Itelcan se interesó por invertir en el aeropuerto internacional “Tydeo Larre Borges”. Esa empresa, patrocinada por el gobierno de Canadá, propuso al Ministerio de Defensa Nacional hacer las reformas necesarias en siete aeropuertos del Interior dejándolos en condiciones de cumplir con los requisitos de seguridad necesarios para, en algunos casos, recibir vuelos internacionales y en otros tener una mejor gestión como aeropuertos locales.
La propuesta de la empresa, presentada al Ministerio en agosto de 2012, incluía obra civil y reposición del equipo tecnológico en los aeropuertos de Paysandú, Salto, Durazno, Colonia, Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo, lo que implicaría un costo general de poco más de 16 millones de dólares, con un 85% del monto financiado a varios años y bajo interés, que asumiría la Dirección Nacional de Aviación Civil. De esa cifra, algo menos de dos millones de la moneda estadounidense se invertirían en el aeropuerto sanducero, con una nueva carpeta asfáltica en la pista.
POR LA BINACIONALIDAD
El 14 de marzo de 2012 el entonces intendente de Concepción del Uruguay Carlos Schepens, declaró que “no es posible que todavía estemos discutiendo –o nuestros gobiernos– si el aeropuerto de Paysandú tiene que ser binacional o no. Es claro que hoy es la mejor solución, porque no hay del lado argentino otro y porque el de Paysandú está cerca y tiene todos los servicios que necesitamos”. “No podemos seguir mirando desde enfrente el monumento a Artigas en la Meseta. Debemos tomar acción y pedir a nuestras cancillerías que obren en favor del bienestar de esta región”, agregó.
INVERSIÓN Y APROBACIONES INTERNACIONALES
El 25 de noviembre de 2012, el entonces ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo en Paysandú que para mantener la calidad de aeropuerto internacional, el “Tydeo Larre Borges” necesitaba de una importante inversión.
Destacó que debía contar con la aprobación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que a su vez realizan controles periódicos. Señaló tanto los aspectos “air side” (específicamente para tráfico aéreo) como “land side” (infraestructura de tierra) imprescindibles. Nombró las pistas, los taxiways, control aéreo; la terminal de pasajeros, controles de aduana y migración, así como servicios, como necesidades a concretar.
También se refirió a la tecnología que debe aplicarse al control y trasiego de equipajes y cargas. Y subrayó que se hace necesario contar con guardias permanentes de funcionarios de policía aérea, policía, aduana, migración, control animal y control aéreo.
