La pregunta fue lógica: ¿lo alivió? “La escritura tiene una cosa totalmente diferente a la palabra hablada. Pensás, y a su vez sentís con el corazón hasta llegar a la mano que sostiene el lápiz, y empezás a largar. Es el reflejo más genuino del pensamiento. Si lo hacés sinceramente, te desnudás por completo”.
La respuesta de Wilmar Valdez, el expresidente de la AUF, tras la presentación de su libro “El fútbol y mi verdad”.
No hace falta describir con lujo de detalles lo que vivió en 2018, a pocos días de las elecciones en la AUF, a las que terminó por renunciar, porque la mayoría del mundo futbolístico uruguayo lo tiene en claro.
Después de todos estos años de silencio, de no defenderse y de reconocer que se sumergió en lo que define “una actitud irreflexiva” y una “estrategia equivocada de protección”, volvió al ruedo para contar su verdad, a través de este libro.
La charla con EL TELEGRAFO fue extensa. Y dejó mucha tela para cortar. Sobre su libro, plagado de anécdotas, dijo que “no es una novela” sino que “son hechos que protagonicé”.
Reafirma una y otra vez que es su verdad. “Me planteé escribir mi historia y defenderla a partir del libro. Mi verdad está escrita en libro y papel”.
Los temas fueron y vinieron, pero vale la pena remarcar en esta primera entrega, sobre todo para el fútbol del Interior, aquellos que lo involucran. Y la visión de Valdez con respecto a la mayor fábrica de futbolistas que tiene el país es interesante porque, más allá de ser oriundo de Tala, hay que recordar que fue clave en la pelea por la inclusión del fútbol del Interior en el nuevo estatuto de AUF.
Por lo pronto, dice sin dudarlo que uno de sus grandes logros como presidente de la AUF fue el trabajo realizado para transformar en realidad el nuevo estatuto de la Asociación, que incluye a OFI.
“Una pelea durísima”
En las páginas del libro se recorre “el sinuoso camino de la reforma del estatuto, una lucha a brazo partido que dimos desde mi gestión con la ayuda de Gustavo Bares en su momento como presidente de OFI”. Y recordó que “primero tuvimos varias discusiones ríspidas, pero luego caminamos los dos juntos hacia un camino de acuerdo, que no salió en mi mandato porque había una gran oposición de los clubes de Montevideo por razones obvias: por no perder su chacra de poder”.
Valdez no deja de pasar por alto que “es uno de los puntos por los que me siento más satisfecho”, porque repite que “fue una pelea durísima, que está contada tal cual en el libro, con cosas que pasaron en las Asambleas”.
Y tiró, por ejemplo, la anécdota reflejada en su momento por EL TELEGRAFO, cuando “vino la FIFA la primera vez que se sometió a votación y se pasó a cuarto intermedio, por lo que no llegó a votarse el estatuto, y un dirigente pidió que la FIFA fuera poco menos que expulsada de la sala”.
El expresidente de AUF y Conmebol reafirma que el trabajo del estatuto “fue un punto muy importante más allá de que no estuve en la sanción y votación del estatuto actual, pero sí me considero con los compañeros importante para el impulso y el camino que se recorrió, y del objetivo final que se logró con la intervención” de la AUF por parte de FIFA.
“Todas las chicanas”
El estatuto fue el pie para hablar de otros temas vinculados. Valdez confiesa que no siguió el proceso de la intervención, porque “estaba anímicamente mal, pasé por un estado de conmoción y de shock durante varios meses. Cuando se dio este barullo me puse a disposición de FIFA, se votó en Conmebol que saliera de la FIFA, estaba conmocionado por lo que estaba viviendo. No estaba siguiendo eso, pero la intervención fue por la reforma del estatuto, no por otra cosa. Algunos han querido vender otra cosa, pero FIFA intervino porque veníamos en un proceso cumpliendo etapas, habíamos hablado que después del Mundial 2018 se sometiera a votación el estatuto, y al caer el presidente la FIFA dijo basta, y dijo que el estatuto había que reformarse”.
Valdez recuerda que “luchamos contra todo, porque se pusieron todas las chicanas posibles para que el estatuto no saliera”. Y puso sobre la mesa que “incluso había juristas en la Asamblea diciendo que la FIFA no tenía competencia para suspender a la AUF. Una locura total”.
El dirigente, que ya está habilitado para volver a actuar en el fútbol, contó que la primera vez que fue a OFI a hablar sobre la integración, nadie quería saber nada. Y le apuntó al por entonces secretario de OFI, Gustavo Bares, quien terminaría siendo su gran aliado para la batalla.
“Bares no quería saber nada. Siempre creí en la integración del fútbol uruguayo, sigo creyendo y creo que sigue faltando muchísimo. Sigue faltando la pata deportiva, que uno intentó porque al final del mandato trabajamos para el Nacional juvenil Sub 14. La proyección era hacer una competencia nacional en serio, ir mejorando, primero en Sub 14 y luego Sub 17, que son las fases del fútbol y ahí es donde hay que apuntar. De a poco ir a una integración total también a nivel de mayores”.
“Antes no había nada”
Es cierto: falta para que el fútbol del Interior sea realmente integrado, respetado. Pero Valdez remarca que “antes no había nada, no estaba ni la pata política (vale recordar que OFI no pudo siquiera votar en la elección en la que se eligió a Valdez)”, y asegura que “el fútbol del interior y OFI tienen un potencial enorme, pero también es cierto que tienen que crecer muchísimo para luchar por sus derechos y pelear de igual a igual con toda la estructura de la AUF”.
Más allá de las páginas del libro, Valdez dijo que “el mensaje que puedo dejar en este tema es el mismo que en aquella reunión, apenas asumido como presidente, cuando fui a la OFI . Me acuerdo que me cayeron con todo, pasando factura y dije que entendía que estuvieran molestos por mucha cosa que había pasado, pero que en definitiva estaba ahí dando la cara para construir e iniciar un camino para llegar a un verdadero acuerdo. Y si bien Bares tuvo resistencia en un primer momento, después caminamos juntos hacia el mismo objetivo”.
El escribano no entiende que el fútbol del Uruguay esté dividido, porque “la única forma que tenemos para luchar con fuerza en el mundo es justamente si estamos juntos”.
“Es un tema interesante y creo que OFI debería, no es un consejo sino un pensamiento, trabajar fuerte por esa integración nacional a nivel deportivo. Empezando por las bases, por la juventud, y terminando con los mayores en el fútbol profesional”, dijo.
Compartió la opinión de que no siempre es todo culpa de la capital, sino del complejo de inferioridad que a veces aflora en el Interior. Pero también dijo que “también la ciudad y la capital te da otras oportunidades, te despierta otras cosas”.
Por eso remarcó que “la mayoría de los jugadores de la selección son del interior del país”, así como que “lo que está pasando a nivel deportivo, que lo vi, lo dije y traté de ir corrigiendo con ese Nacional Sub 14, es que se pierden un montón de muchachos y futbolistas porque todavía hay gente que no está dispuesta a abandonar su terruño para venir a Montevideo para jugar al fútbol profesional”.
Integración deportiva
Por eso, entre otros puntos, Valdez entiende que “debe haber más clubes profesionales en el Interior”, aunque aclaró: “Ahí tengo una idea: creo que tiene que haber un gran campeonato a nivel del Interior para que de ese campeonato salgan clubes que asciendan al profesionalismo. Esa es la forma natural de hacerse profesional, porque tampoco es tan fácil insertarse de una. El Interior debe generar su propia competencia mirando al fútbol profesional. y cuando llegue estar lo más preparado posible”.
Para eso “hay que tener recursos, voluntad y es muy importante la apertura que hay con la televisión, que ha mirado también al Interior. creo que es un elemento que puede llegar, bien organizado, a ser importante para caminar en ese sentido”.