Se están empezando a ver resultados en el esfuerzo por agilizar las adopciones, afirmó durante su reciente visita a Paysandú el presidente del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, Pablo Abdala. Se trata de una vieja preocupación que el gobierno incluso incorporó en el texto de la Ley de Urgente Consideración, LUC.
“Estamos trabajando intensamente en dinamizar el régimen de las adopciones, hemos tomado medidas de reestructura de la gestión acorde con los cambios que introdujo la Ley de Urgente Consideración, le dimos más autonomía de gestión al área de adopción, la jerarquizamos en la estructura de INAU, descentralizamos la gestión, que es algo muy importante”, comentó.
El jerarca indicó que “todo estaba muy concentrado en Montevideo: los talleres, las entrevistas con los técnicos, con los psicólogos, los asistentes sociales”, y ahora esto se está trayendo al interior. “Estamos conformando duplas que van a atender, que están atendiendo ya en tres zonas del país: en Tacuarembó para toda esta zona, la zona norte, en Maldonado y en Flores, reforzamos la asistencia técnica en Montevideo, porque obviamente en Montevideo hay una gran demanda, y el hecho de descentralizar ayuda a descomprimir el trabajo en la capital, y eso ya está arrojando resultados positivos”, detalló.
Al respecto, como una medida de este avance, Abdala planteó que “cuando yo asumí, el primero de abril del año pasado, el atraso era de cuatro años, estábamos valorando familias que se habían presentado en 2016. Ahora ya estamos valorando familias que se presentaron en 2019. Venimos avanzando y nos estamos poniendo al día”.
Agregó que “sin dudas la LUC va por el camino correcto, porque evidentemente el derecho a vivir en familia cuando a un niño o una niña se le ha roto definitivamente el vínculo con su familia de origen, la adopción es la salida más noble, más completa y más garantista, porque ese niño o esa niña, a través de la adopción, obtiene el derecho a vivir en familia y obtiene todos los demás derechos, los derechos económicos, los derechos patrimoniales, y creo que es lo más aproximado a la realidad que cualquier niño tiene con su familia biológica”.
