El Oscar más austero, que mira el futuro con esperanza y cierta desconfianza

El equipo de “Nomadland”, con Frances McDormand y Chloé Zhao (segunda y tercera desde la izquierda).

Han pasado 93 años desde que en 1929 “Alas” ganara el primer Oscar a Mejor Película, en una cena realizada en un hotel de Los Angeles, California. Un comienzo muy humilde. En 2021, el Oscar -a las producciones 2020-fue entregado en lo que parecía un pub construido en Union Station, en Los Ángeles. En un set, ni más ni menos.
La pandemia de COVID-19 también impacta en la industria cinematográfica y las fastuosas ceremonias de entrega de los Oscar de los últimos años este año apenas si generaron suspiros de nostalgia. Porque en ese pub en que se entregaron los premios Oscar, solo estaban los nominados y un acompañante de cada uno. Se entregaban dos o tres premios, se cortaba la escena (entraba en comerciales), se cambiaba el elenco de nominados y acompañantes y de nuevo a escena, para entregar otros dos o tres premios.
Incluso, por primera vez, había nominados en Londres, París y Sídney en contacto vía satélite. Y en el set central, los nominados pudieron ingresar solo después de realizarse tres pruebas de antígenos, pues no podían usar mascarillas.

Muchos medios de prensa no dudaron en calificar a la ceremonia en una aburrida, falta de interés. Es que en vez de miles de personas entusiastas reunidos en el Dolby Theatre, de las grandes producciones musicales en su espacioso escenario, todo quedó reducido a un set que de alguna manera recordaba al Rick Cafe Americain de “Casablanca”, aunque en lugar del piano de Dooley Wilson, musicalizó el DJ Questlove.
En realidad si, tuvo momentos muy aburridos, los nominados no sabían cuando aplaudir porque no estaban los carteles de “Applause”, algunos retornos de comerciales fueron casi sin sonido y hubo pausas eternas para una transmisión de televisión.

Pero, al mismo tiempo, fue una presentación de los Oscar profundamente honesta, porque Hollywood -sin fanfarria- dejó en claro que hay que mirar por el futuro del cine y de la diversidad en la industria. Uno de los principales motores del entretenimiento ha querido decir por qué sigue siendo relevante, cuando las salas de cine en muchas ciudades del mundo son solo un recuerdo vago para millones de personas.
Tras una temporada de butacas vacías y exhibidores al borde de la quiebra debida a un minúsculo virus, realizar una ceremonia por todo lo alto hubiera resultado anacrónico y ridículo.
Pero en esta etapa del cine que se mira en teléfonos celulares, la Academia se mostró muy prudente y sus socios votaron como mejor película a “Tierra de nómades (Nomadland)”, que precisamente toma en cuenta, y los pone en el centro, los estragos de la crisis y la búsqueda del futuro de la gente común; muchos siguen teniendo hogar, pero ya no tienen casa. “Vean nuestra película en la pantalla más grande que les sea posible. Y, cuando se pueda, lleven a la mayor cantidad de personas a una oscura sala para hombro con hombro volver a compartir la experiencia”, dijo Frances McDormand al recoger el premio a mejor película de la que fue productor y antes de ganar como mejor actriz su segundo Oscar en cuatro años.

Los productores de la gala quisieron añadir sorpresa con un giro inesperado. Después de años de que la parte culminante fue el premio a Mejor Película, esta vez se cambio el orden y los últimos trofeos entregados fueron a Mejor Actriz y Mejor Actor. El problema fue que como muchas películas cuyo final es impredecible hasta el último fotograma este último lo ganó Anthony Hopkins por su interpretación de un viejo aquejado por la demencia en “El padre”, dirigida por el dramaturgo francés Florian Zeller. Pero apenas si había una foto suya entre los nominados. El actor prefirió visitar ese mismo domingo la tumba de su padre en Gales, por lo que no estuvo presente por eso en la ceremonia. No fue lo mejor que tras su anuncio y el clásico para estas ocasiones: “La Academia de Artes y Ciencias de Hollywood acepta el premio en su nombre”, dicho esta vez por Joaquín Phoenix (Mejor Actor 2019 por “Joker”) no fue el mejor cierre del show. Ni siquiera en tiempos de pandemia.

Pero bueno, si se esperaba una sorpresa, llegó precisamente al final. Antes hubo algunos momentos muy especiales como la frase de la directora Zhao -segunda mujer en llevar el premio a Mejor Dirección, después de Kathryn Bigelow por “En tierra hostil”- quien dijo levantando el Oscar: “Esto es para cualquiera con fe y que se aferre a la bondad que tiene en su interior”.
O cuando la surcoreana Youn Yuh-Jung agradeció el Oscar a Mejor Actriz de Reparto como la abuela de Minari, la segunda asiática en ganar un premio de actuación desde 1957, cuando fue premiada Miyoshi Umeki por “Sayonara”. Con gran frescura dijo: “Nos categorizan como negros, blancos, amarillos, cafés. No está bien que nos dividan así, ¿saben? Si ponemos todos los colores juntos es mejor. Hasta el arcoíris tiene colores. Los colores realmente no importan”.

También hubo espacio para reales lágrimas cuando subió Thomas Vinterberg a retirar el Oscar a mejor película internacional por “Otra ronda”. Recordó a su hija mayor, Ida, fallecida en accidente de coche cuatro días antes de que empezara el rodaje. “Es un milagro lo que ha pasado y ella es parte de él. Este Oscar es un monumento para ella”.
La ceremonia número 93 de los premios Oscar ciertamente será recordada por siempre. Por el lugar donde se realizó, por la manera en que se llevó a cabo, por el escaso glamour y la falta de fanáticos tratando de ver a las estrellas. Muchos dirán que fue la más aburrida, otros que los premios no provocaron sorpresa, por el contrario, eran los esperados. Pero también, al menos desde aquí, apenas un lugar en el mundo, como los Oscar de austeridad en la cual todos vivimos. E.J.S.

TODOS LOS GANADORES

Mejor Película: “Nomadland” (Tierra de nómades).
Dirección: Chloé Zhao por “Nomadland” (Tierra de nómades).
Mejor Actor Principal: Anthony Hopkins por “El padre”.
Mejor Actriz Principal: Frances McDormand por “Nomadland” (Tierra de nómades).
Mejor Actor de Reparto: Daniel Kaluuya por “Judas y el mesías negro”.
Mejor Actriz de Reparto: Youn Yuh-jung por “Minari”.
Mejor Película Internacional: “Otra ronda” dirigida por Thomas Vinterberg, Dinamarca.
Mejor Largometraje de Animación: Pete Docter y Dana Murray por “Soul”.
Mejor Guión Original: Will Berson, Shaka King; historia por Will Berson, Shaka King y Kenny Lucas, Keith Lucas por “Judas y el mesías negro”.
Mejor Guión Adaptado: Christopher Hampton y Florian Zeller por “El padre”.
Mejor Largometraje Documental: Pippa Ehrlich, James Reed y Craig Foster por “Lo que el pulpo me enseñó”.
Mejor Sonido: Nicolas Becker, Jaime Baksht, Michelle Couttolenc, Carlos Cortés y Phillip Bladh por “Sound of Metal” (Sonido Metal).
Mejor Fotografía: Erik Messerschmidt por “Mank”.
Mejor Banda Sonora: Trent Reznor, Atticus Ross y Jon Batist por “Soul” (Alma).
Mejor Canción: “Fight for you”, de “Judas y el mesías negro”. Música de H.E.R. y Dernst Emile II; letra de H.E.R. y Tiara Thomas.
Mejor Diseño de Producción: Donald Graham Burt; decorados Jan Pascale por “Mank”.
Mejor Diseño de Vestuario: Ann Roth por “La madre del blues”.
Mejor Montaje: Mikkel E. G. Nielsen por “Sound of Metal” (Sonido Metal).
Mejores Efectos Visuales: Andrew Jackson, David Lee, Andrew Lockley y Scott Fisher por “Tenet”.
Mejor Maquillaje y Peluquería: Sergio López-Rivera, Mia Neal y Jamika Wilson por “La madre del blues”.
Mejor Corto de Ficción: Travon Free y Martin Desmond Roe por “Dos completos desconocidos”.
Mejor Corto de Animación: Travon Free y Martin Desmond Roe por “Si me pasa algo, os quiero”.
Mejor Corto Documental: Anthony Giacchino por “Colette”.