En 2020 se registraron casi cinco mil denuncias de violencia hacia niños, niñas y adolescentes

El informe de la Siapiv deja en evidencia el aumento de la violencia hacia niños, niñas y adolescentes en la última década.

El Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), presentó los datos del estudio realizado en el 2020. Según el informe, el año pasado se registraron 4911 situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional, lo que hace a un promedio de 13 situaciones por día. “Este dato no representa la totalidad de los casos de abuso y maltrato, sino que da cuenta exclusivamente de las situaciones registradas”, señala el informe.

El 56% de estas situaciones corresponden a episodios de violencia vividas por niñas y adolescentes mujeres. Con respecto a las franjas etarias, la mayor parte del registro se concentra entre los 6 y 12 años (un 38%).
Según los tipos de violencia registrados, el maltrato emocional sigue siendo el que tiene mayores denuncias (34%), seguido por la negligencia (26%), el maltrato físico (19%), el abuso sexual (19%) y la explotación sexual (2%).

El 91% de las personas que agreden, tienen algún vínculo con el núcleo familiar del niño, niña o adolescente. “La violencia nunca puede ser un problema de puertas adentro. La desnaturalización de prácticas violentas exige un esfuerzo interinstitucional que trabaje sobre las causas estructurales que derivan en situaciones de abuso y maltrato”, se indica desde Aldeas Infantiles. En otro orden, en el escenario complejo que está atravesando el mundo a causa de la pandemia de COVID-19, urgen las respuestas. La baja –o escasa– asistencia a los centros educativos, recreativos y de salud hace que aumenten las situaciones de riesgo. En este sentido, las redes se debilitan, el distanciamiento se traduce en aislamiento, se favorecen entornos de riesgo y se profundiza la brecha económica y social.

Uno de cada cinco vive en la pobreza

De acuerdo a la última Encuesta Continua de Hogares (ECH) realizada en abril del 2020, la pobreza afecta en mayor medida a los niños y niñas de 0 a 12 años, sin importar en la localidad en la que se encuentren. Uno de cada cinco niños y niñas viven en condiciones de pobreza –21,3% de los niños y niñas menores de 6 años; 20,6% de los niños y niñas de 6 a 12 años–.

“Las consecuencias de las crisis sociales y económicas profundizan las violencias sobre las poblaciones más vulnerables, especialmente sobre los niños, niñas y adolescentes. Por cada necesidad insatisfecha, por cada derecho vulnerado al que no se da respuesta estamos comprometiendo el desarrollo de las generaciones futuras”, señalan desde Aldeas Infantiles.

“Revertir estas situaciones requiere de compromisos a largo plazo, de un diálogo constante y articulado entre el Estado y la sociedad civil organizada, que analice la complejidad de las diversas realidades para brindar más y mejor apoyo a las familias. También es impostergable generar políticas públicas que aseguren la satisfacción de las necesidades básicas, piso necesario para garantizar el cumplimiento de otros derechos”, culmina.