Feriantes piden al Intendente que rehabilite las ferias ante la difícil situación económica

Los feriantes de Paysandú, comenzando por los de la feria franca de Montevideo y Sarandí, le hicieron llegar hace ya varios días una carta al intendente Nicolás Olivera, en la medida que al no poder realizarse ferias, sus ingresos se ven seriamente comprometidos. De hecho los quinteros y chacreros que venden lo que cosechan los martes, jueves y domingo en la feria franca son los principales afectados, desde que no tienen otro lugar de expendio.
“Atento a la situación de cese de la actividad de ferias que afecta a más de 500 familias en Paysandú, perjudicando y afectando sus fuentes laborales, en muchos de los casos, único ingreso del núcleo familiar, le solicitamos en forma urgente que, como sucede en otras partes del país, se restablezca la actividad de ferias con las medidas correspondientes necesarias y recomendadas para afrontar la situación de pandemia por la que atravesamos”, indica la carta ahora en poder del Intendente. “Existen antecedentes en nuestro departamento y en el resto del país respecto a que este tipo de actividad de sustento básico para muchas familias pueda llevarse adelante, siempre con los cuidados que se deben tomar”, agrega.
Quinteros que habitualmente venden en la feria franca se contactaron con el edil departamental Marco García, quien tiene un emprendimiento vinculado con el sector de frutas y verduras, “lo que me hizo reflexionar sobre lo que están pasando, y por eso acabo de enviar una minuta de urgente consideración al intendente Nicolás Olivera para que considere la necesidad imperiosa del sector feriantes –de todo tipo, claro– para volver a la actividad”.
“No puedo desconocer que la pandemia ha afectado a muchos sectores laborales, desde gastronomía, catering, transporte colectivo, comercio en general. Y sé muy bien que no se trata de culpar al gobierno ni nacional ni departamental de la caída de la economía, porque hay medidas que claramente son necesarias, aun cuando a quienes viven de esas labores les impacta fuerte y directamente”, dijo García.
“Pero parece un exceso que se impidan actividades que, con los debidos cuidados, pueden llevarse adelante sin que ello implique un peligro para la propagación del virus. Eso pasa con ferias, es muy claro. De hecho en la feria franca, cuando se pudo trabajar, se separaron los puestos, se tomaron precauciones. Lo mismo puede ocurrir con las otras ferias más artesanales que tiene la ciudad”, destacó García.
“La propuesta de los feriantes es simple y contundente y la apoyo plenamente. En otros departamentos, que viven lamentablemente una situación mucho más complicada, con más contagios y fallecimientos, las ferias se siguen realizando. Está ahora en manos del Intendente tomar la decisión adecuada”, resumió García.