Marcos Bazzini, es un joven productor que hace 15 años se dedica a la lechería y ha diversificado su actividad. “Comencé con 4 o 5 vacas y crecí. Soy tambero y un poco chacrero en un emprendimiento familiar, que llevamos adelante con mi señora, que también es de familia agropecuaria, y dos hijos. Me ayuda mi hijo, que tiene 18 años”.
Relata que “en una chacra chica no hay mucha opción. Tuvimos la mala suerte del cierre de Pili y hace rato que venimos batallando con la crisis. No hay otro rubro en un campo chico”.
Por lo tanto, explica que “vendo servicios de siembra y hago chacra cuando consigo tierra bajo arriendo. No es mucho lo que se consigue, pero a veces son 20 o 30 hectáreas”.
Su emprendimiento familiar remite a Claldy y se encuentra en Estación Porvenir, ruta 90, kilómetro 25,500. Bazzini nació en la zona: “Somos tres generaciones que permanecemos acá, donde están las chacras de familiares. Al igual que otros productores, todos venimos de familias afincadas en la zona. Un productor no sale de un día para otro, ni tampoco se aprende de un día para otro. Mis padres me dieron la oportunidad de estudiar, pero me quise quedar”.
Su jornada laboral “comienza a las 5 y se extiende hasta el anochecer. En las zafras contrato personal, pero cada vez se complica más encontrar mano de obra”. Incluso, en estos tiempos de pandemia, “más allá que tenemos que estar todos los días en el campo, no nos perjudica. Pero tratamos de ir lo menos posible a Paysandú y cuidarnos”.