La Fundación Cero Callejero propone ocuparse de unos 300.000 perros en situación de abandono en el país

Patricia Vásquez Varela, referente departamental de Cero Callejero y la presidenta de la fundación, Astrid Sánchez.

La Fundación Cero Callejero presentó en el Interior del país su proyecto orientado a efectuar un trabajo junto a las organizaciones sociales y autoridades con el fin de retirar a los perros de la calle y ocuparse de los canes en situación de abandono. Su presidenta, la arquitecta Astrid Sánchez, informó que la propuesta de la fundación no creará refugios, sino albergues. En tal sentido, el artículo 384 de la Ley de Urgente Consideración declara “de interés general la creación y gestión de un Programa Nacional de Albergues con la finalidad de dar protección a los animales en su vida y bienestar”.
“En primer lugar, me preocupó porque algunas cosas no están claras”, dijo a EL TELEGRAFO en referencia a la vinculación del proyecto de la fundación con la conformación de nuevos refugios o la gestión de albergues municipales en otros departamentos.
“No vamos a crear refugios, sino albergues y no es lo mismo una que la otra. Planteamos que hay una problemática con el crecimiento de la población canina y entendemos que hay que castrar. En eso estamos todos de acuerdo y lo propusimos como una política de Estado. Ahora, qué pasa con los 300.000 animales que están abandonados en la calle. Qué pasa cuando hay una requisa y el Instituto de Bienestar Animal necesite llevarlos a algún sitio. Qué pasa con los accidentados en la calle. No sabemos dónde van y no podemos estar ciegos a esa realidad”.
Explicó que la situación de los animales que ahora están abandonados “no se arregla con castraciones. Es un error no mirar esa situación y ahí es donde nuestra fundación está abocada a mirar, para tratar de solucionar la vida de esos animales que están en la calle y nadie se ocupa de ellos”.

PROGRAMA NACIONAL DE ALBERGUES

Sánchez subrayó que las castraciones y la integración de un Programa Nacional de Albergues, se concretarán “en forma simultánea” y reconoció que “se necesitan recursos y trabajo”.
Sin embargo, aclaró que “no estamos pidiendo a las intendencias ni a las oenegés esos recursos, sino trabajar en forma coordinada. Es decir que –de acuerdo a la ley– cuando la Intendencia tenga que levantar un animal de la calle, sepa adónde va a llevarlo. No queremos perreras ni que los entreguen en lugares hacinados para que nadie los cuide y tampoco queremos que se sacrifiquen”.
La presidenta de la fundación reflexionó: “Entonces, si no queremos perreras, ni el sacrificio, ni que estén en la calle, es de sentido común la construcción de lugares que sean diferentes a las opciones que se plantean hoy. Porque la ley nombra a esos lugares como albergues”.

TRABAJO CONJUNTO

Sánchez señaló que la experiencia que propone Cero Callejero “está tomada de procedimientos y proyectos que se implementaron en otros países. Son albergues donde, además, se crean fuentes de trabajo con personal que se ocupará de la limpieza y con las puertas abiertas a todos quienes quieran recurrir o apoyar”.
La iniciativa presentada a nivel nacional promueve la participación junto a oenegés “que no tienen refugios y necesitan un lugar para llevar los animales. Son lugares para recibirlos, con atención médica y buena alimentación. Para eso se creó la fundación”.
La directiva aspira a “trabajar en cada departamento con todas las partes”, a fin de obtener un predio y recursos, “para planificar el tiempo que llevarán las construcciones. Eso tiene que ocurrir en todo el país, por eso hablamos de un Programa Nacional de Albergues. La fundación no viene a ocupar el lugar de nadie, ni a sacarle el trabajo a nadie ni a imponer nada, sino a ocuparse de los animales de los que nadie se ocupa”.
Por otro lado, aclaró que Cero Callejero “no es una oenegé, sino la única fundación que se creó para esto. Hay cuestiones legales y una personería jurídica, a raíz de la cual requiere requisitos, controles y la posibilidad de hacer acuerdos nacionales e internacionales”.
En tal sentido, informó que el proyecto “será una oportunidad de trabajo. Requiere de profesionales, responsables de estos lugares, especialistas en comportamiento animal, un plan de manejo y la planificación del tipo de caniles para cada uno”.

NO CARGAR

La fundación “se encargará de conseguir los recursos y hacer acuerdos para trabajar con las empresas u otros organismos. No le estamos cargando a ningún gobierno departamental con el peso de hacerse cargo. Es un trabajo compartido y obviamente, las intendencias asumen su parte de responsabilidad porque el problema de los animales en la calle es de cada gobierno departamental”. Establece, además, la posibilidad de firmar comodatos y que el programa trascienda a las administraciones municipales.

El proyecto

Entre los acuerdos, Sánchez destacó la necesidad de acordar con las intendencias “para que puedan colaborar mediante el préstamo de tierras y facilitando la infraestructura durante un período que permita el correcto desarrollo del trabajo. Necesitamos desarrollar un proyecto que sea amigable con los gobiernos departamentales y sobre todo, respetando el bienestar animal y la tenencia responsable, que se exige a los privados”.
Aclaró que el proyecto “no habla de refugios municipales, sino de lugares manejados por privados, incluso por la propia fundación. Hay un montón de mala información manejada por personas que no conocen el proyecto y hacen asociaciones que no corresponden”.
Por otro lado, rechazó las versiones difundidas “‘por las dudas’ que no funcione el proyecto. No tienen la bola de cristal para asegurar que no funcionará sin haberlo visto ni dar una oportunidad. Creemos que hay una necesidad y hace mucho años que venimos estudiando la manera de dar una respuesta a esta necesidad. No puede ser que el miedo permita que se hable desde el desconocimiento y le nieguen a un montón de animales la oportunidad de un estado de bienestar”.
Subrayó que “si alguien tiene dudas sobre las intenciones de la fundación, tenemos los estatutos presentados ante el MEC, donde se detallan los objetivos de la fundación. Por otro lado, tenemos profesionales para hablar sobre el proyecto donde sea y con quien sea”.