El grupo de trabajadores independientes y desocupados –destajistas y changadores en su mayoría– de Chapicuy están expectantes ante la afirmación de la directora de Descentralización de la IDP, Gabriela Gómez, de brindarles el equipamiento y material necesario para la fabricación de bloques de hormigón, desde que cuentan con un terreno privado para instalar la pequeña planta.
Si bien Gómez les comentó que no contaban con un terreno municipal, dada la negativa del Municipio de Chapicuy de concederle un espacio propiedad de la Intendencia, uno de los integrantes del grupo cedió parte del fondo de su vivienda para instalar la planta productiva.
Esta novedad, que será comunicada formalmente a la Intendencia hoy, permitiría destrabar el problema de la falta de espacio, por lo que podría haber una salida laboral para este grupo de personas, aunque la otra posibilidad laboral –un lavadero de autos– no se concretó, también por falta de un terreno.
Se trata de unas 15 familias, que ante la falta de trabajo por la pandemia y la situación económica en la zona de Chapicuy, quedaron sin ingresos y acumulan –según mostraron con recibos impagos– deudas de hasta cuatro meses con UTE, tres meses con OSE y algunos casos que tampoco pudieron pagar las cuotas por sus viviendas de Mevir.
Los vecinos vinieron a la capital departamental pagando los pasajes del ómnibus con el producido de la venta de tapabocas fabricados por ellos y también la venta de tortas fritas, para manifestarse frente al palacio municipal en reclamo de lo prometido por el Intendente Nicolás Olivera cuando estuvo en la norteña localidad.
Así las cosas, al haber encontrado el espacio físico para instalar la pequeña fábrica de bloques, esperan poder solucionar la situación que viven “aunque sea un poco”, según afirmó uno de los integrantes del grupo.
