Mitos sobre el ejercicio y la dieta que perduran en el tiempo

Durante años se ha creído que ciertas afirmaciones eran ciertas solo porque no se disponía de información suficiente, o porque esta información simplemente era errónea, pero una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad por más que el dicho popular diga otra cosa, y que muchos eruditos de la web ahora reivindiquen la teoría de Ptolomeo.
Además es muy cierto que nuestra mente tiende a creer lo que muchas veces parece una obviedad, o que no puede ser de otra manera, cuando en realidad, en la práctica los resultados son muy diferentes. La tierra no es plana, por ejemplo, aunque durante siglos se pensara que sí. Con respecto al campo de la salud, el deporte y la alimentación, este es el pan de cada día, y aunque hay muchos mitos que se consideraban extinguidos, parece que realmente no lo están.

Solo quemas grasa a partir de los 25 minutos de ejercicio

Muchas personas piensan que la grasa solo empieza a quemarse tras 25 minutos de ejercicio, y esto no es cierto; la realidad es que en todo momento se utiliza la grasa como combustible metabólico.
El problema, si el objetivo es perder grasa, es que se termine incurriendo en un superávit calórico, o sea; que se ingiera más calorías de las que se gastan. Si esto ocurre, olvídense de perder grasa porque será imposible.

Los carbohidratos de noche engordan

Este es un mito muy popular, y es que siempre se ha creído que la energía que proporciona este macronutriente no se utiliza, por lo que se acumula en forma de grasa. A priori podría parecer que esto tiene sentido, pero la realidad es que en quienes hacen deporte la mayor parte de estos carbohidratos tienden a acumularse en forma de glucógeno, que es un combustible muscular, y no en forma de grasa.
Si se hace poco ejercicio y se tiene estos depósitos de glucógeno muy saturados, lo normal es que estos hidratos sí que se acumulen en forma de grasa, pero esto ocurre como consecuencia de un superávit calórico y es independiente al momento en el que se consuman.

El alcohol es saludable en dosis moderadas

Este es uno de los mitos que más daño han provocado, y el más atractivo para los que gustan de la cerveza, el vino o cualquier bebida por el estilo.
Es cierto que algunas bebidas alcohólicas contienen polifenoles, que son antioxidantes que desde luego sí que pueden resultar positivos para la salud, pero el efecto de estos polifenoles se ve compensado muy negativamente por los efectos del alcohol y por su alto contenido calórico.

Sudar más implica perder más grasa

El sudor es un mecanismo por el cual el cuerpo elimina el calor, pero no equivale a una pérdida de grasa mayor.
Lo que sí que es cierto es que el hecho de sudar nos hace perder una cantidad importante de agua, pero esto solo ocurre de manera puntual y transitoria, ya que al beber agua recuperaremos nuestro peso normal.
Por eso no hay que buscar obligatoriamente sudar para perder grasa, ya que eso puede reducir los niveles de hidratación y eso puede interferir en el rendimiento deportivo, dificultando la quema de grasa.