Oportunidades de desarrollo del hidrógeno verde

El ministro de Industria, Energía y Minería Omar Paganini en la conferencia virtual con sus colegas de la región.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, representó a Uruguay en el Congreso de Hidrógeno 2021 para América Latina y el Caribe (H2LAC virtual), organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y New Energy Events el 14 de abril.
El secretario de Estado integró el panel en el que participaron el ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Alburquerque; la ministra de Ambiente y Energía de Costa Rica, Andrea Meza Murillo; el ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa Puyo; y el subsecretario de Energía de Chile, Francisco Javier López. El intercambio fue moderado por María Florencia Attademo-Hirt, delegada del BID.
Los jerarcas dialogaron acerca de las oportunidades que representa el hidrógeno verde para la región. El ministro Paganini explicó que Uruguay está iniciando una segunda transición energética, tras finalizar de forma exitosa en 2010 la primera transición, que se enfocó en la transformación de la matriz energética con una fuerte impronta de fuentes renovables.
El ministro recordó que el 97% de la matriz eléctrica uruguaya proviene, en promedio, de fuentes renovables, con un importante avance de las fuentes eólica y solar frente a la tradicional energía hidroeléctrica. Por este motivo, Uruguay hoy es segundo en el mundo en energía eólica, solo detrás de Dinamarca.
Aun así, el ministro señaló que es necesario continuar con los esfuerzos de descarbonización, ya que el 37% de la matriz energética proviene de fuentes fósiles, y de este porcentaje, las dos terceras partes corresponden al sector transporte. Es allí que el hidrógeno verde puede jugar un rol central, y Uruguay tiene un gran potencial para realizar la apuesta, afirmó el titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Este potencial, mayor al utilizado actualmente, implica que Uruguay puede pasar de 1,5 GW de energía eólica instalados en tierra a 30 GW, mientras que en la plataforma atlántica se puede llegar a más de 200 GW. En cuanto a la energía solar, hoy hay instalados menos de 0,5 GW, en tanto que es posible llegar a los 400 GW. Asimismo, Uruguay, a diferencia de otros países, cuenta con una fuerte complementariedad de las energías solar y eólica. A esto se suman sus ventajas logísticas, como la equidistancia con Europa y Asia –común a toda América–, que permiten diseñar un plan enfocado no solo en la producción local, sino también en la exportación del hidrógeno verde y sus derivados.

Del potencial a la hoja de ruta

Este enorme potencial ha llevado al gobierno a trabajar en la elaboración de una hoja de ruta, para lo que se cuenta con la colaboración del BID, dijo el ministro. Para su concreción se ha sumado con insumos valiosos, como el análisis de prefactibilidad desarrollado entre el MIEM y el puerto de Róterdam, que prueba que, efectivamente, Uruguay es un país que cuenta con grandes oportunidades para producir y exportar hidrógeno verde a nivel mundial.
En ese camino de apertura al mundo, explicó el secretario de Estado, se acordó con Japón un trabajo conjunto en proyectos piloto de exploración, mientras que se “dialoga profundamente” con Alemania.
Asimismo, nuestro país inició el proyecto piloto H2U, que comenzó con elevado interés internacional, ya que al lanzamiento asistieron 650 personas, el 40% del exterior. Este plan inicial se enfocará en el transporte de carga y larga distancia, en una apuesta de desarrollo a mediano y largo plazo. El proyecto piloto cuenta con el apoyo del BID mediante una cooperación técnica no reembolsable de U$S 200.000.
Consultado acerca de las oportunidades para la región de insertarse en la cadena de valor del hidrógeno verde, Paganini dijo que “resulta imprescindible aunar esfuerzos públicos y privados, con un Estado que cree condiciones y garantías para las inversiones”.
Afirmó que el hidrógeno verde tiene múltiples usos, que van desde el amoníaco verde (utilizable en la industria y como combustible marino, los fertilizantes verdes, el transporte y la sustitución del gas). Además, subrayó que en Uruguay puede ser útil para crear oportunidades de gestión de excedentes energéticos provenientes de fuentes renovables.
Apoyos públicos y privados
Para lograr los objetivos, se requieren pilotos público-privados, con apoyos específicos del Estado (por ejemplo, fiscales) y precios de electricidad competitivos, así como un involucramiento fuerte de las empresas del Estado y de la academia, con el objetivo de conformar un clúster.
El ministro afirmó que “América Latina, por primera vez, tiene la oportunidad de estar en primera línea en una gran transformación, la segunda transformación energética”. Este importante desafío requiere “compromisos de largo plazo”, que incluyen el desarrollo de infraestructura, generar contratos con proveedores que aseguren las inversiones, acuerdos intergubernamentales y complementación, por lo que cobran importancia eventos regionales como el H2LAC virtual.