Ayer se confirmó que durante la semana en Paysandú habían fallecido otras dos personas, una de 63 años –en su hogar– y otra de 85, por casos vinculados a COVID-19, mientras que 91 sanduceros nuevos están padeciendo la enfermedad.
En total, quedan 706 casos activos, 18 de los cuales están internados en salas de CTI del Hospital Escuela del Litoral y de Comepa, donde ayer quedaba una sola cama libre en tratamiento intensivo. Desde marzo del año pasado, según los datos oficiales, en Paysandú se registraron 3.691 casos positivos, de los cuales se recuperaron 2.947 y fallecieron 38 personas.
Ayer se vacunaron en Paysandú 1.351 personas, discriminados en 1.051 con la vacuna Coronavac de Sinovac, y 300 con la Pfizer. Según los datos oficiales, no se presentaron 10 sanduceros a recibir la Sinovac y 5 que estaban agendados para la Pfizer. El índice de Harvard marcó para Paysandú en los últimos 7 días 63,31, mientras que el más alto ayer era Tacuarembó con 124,89 y el menor Flores con 30,19. Durazno volvió a quedar en rojo, con una calificación de 61,03.
INTERVENCION EN COMERCIO
El director departamental de Salud, Carlos Leoni, dijo a EL TELEGRAFO que ayer fue necesario intervenir con la Policía en un comercio donde una de las cajeras, positiva a COVID-19, fue obligada a trabajar por su empleador y propietario del local.
A sabiendas de que la señora estaba contagiada y ante la negligente actitud del dueño, las compañeras de la afectada denunciaron el caso en la Dirección Departamental de Salud y de inmediato concurrió la Policía a clausurar el comercio. El hecho se encuentra ahora en la órbita de Fiscalía.