La edil departamental Paola Ifrán, del Frente Amplio, denunció en Investigaciones, “y me reservo el derecho de hacer la denuncia penal” lo que califica como “prácticas intimidatorias” relacionadas con los temas que investiga desde su puesto en la Junta Departamental en relación a la contratación de Sergio Fernando Escobar Mattos, así como el uso de la antes Casa de Breve Estadía, conocida inicialmente como la Casa del Intendente.
Contó a EL TELEGRAFO que “ocurrió hace cerca de un mes, cuando comencé a sufrir lo que podría calificarse como amedrentamientos, aunque no le había dado mucha importancia. Pero, junto con compañeros, comenzamos a comprender que era evidente que se trataba de gente que podría estar en desacuerdo conmigo por los temas que trato y el estado público que los mismos han tomado. La gente se torna agresiva”.
Una madrugada en que regresaba a su casa, tras cumplir su jornada de trabajo, “encuentro en la puerta de mi casa una gran bolsa de residuos enganchada al picaporte. La desenganché y la arrastré hasta la volqueta, que me queda entre 15 y 20 metros de mi casa. Cuando regreso veo un Cristo de plástico sin brazos”, contó.
“Lo planteé en el grupo temático de la mujer (de Vertiente Artiguista) y me dijeron las compañeras que no era algo para dejar pasar, porque más allá del miedo, del agravio, se trata de una amenaza”. Solicitó una entrevista con el jefe de Policía, comisario general (r) Eduar Álvez, a la cual concurrió el exintendente Guillermo Caraballo. “Precisamente el Jefe de Policía fue quien me pidió que haga la denuncia para que quede asentada la situación”. Previamente, “también mi auto, estacionado frente a mi casa sufrió desperfectos cuyo origen no pudo determinarse”.
Después que tomara estado público una declaración del Área Mujer de la Vertiente Artiguista, que indicó que “estas intimidaciones no acallarán las voces disidentes en el ejercicio de la función de contralor”, Paola Ifrán aseguró que “me dio un profundo disgusto una llamada que me realizara una señora que pertenece al Ejecutivo Departamental, me dice que si no había alguna nota dentro de la bolsa, no había nada que hiciera referencia a una amenaza. Que una mujer no se solidarice con otra, especialmente cuando está al frente de una oficina que una de sus lazos es Género, hizo a esa llamada muy desgraciada”. “Estas cosas que ocurrieron no están alejadas de mi edilato, como terminé diciéndole a la señora que me llamó y que por supuesto no quiero nombrarla, porque no merece atención ninguna”, agregó. De todas maneras, al indicar que está al frente de Género, quien conduce la Secretaría de Género y Derechos Humanos es Marisa Acosta.
Por otra parte destacó Ifrán “también recibí llamadas del presidente de la Departamental del Partido Nacional (Gerardo Muria), el presidente de la Junta (Braulio Álvarez) y ediles del Partido Nacional. Todos solidarizándose con mi situación y haciendo hincapié en que cosas así no le pueden pasar a nadie, independientemente del partido político que integre, aun cuando trate temas tan duros como la contratación de una persona que ‘exportaba’ mujeres a nivel mundial, o a la Casa de Breve Estadía, que ya no existe”.
Paola Ifrán finalizó indicando que lo ocurrido “me impulsa más aún a obtener respuestas. Conocer cuál es el medio de contratación de este señor, por qué se lo contrata, por qué se le da la oportunidad cuando en realidad ni siquiera la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado tiene absolutamente nada que ver en este tema. Convengamos que, con antecedentes tan increíbles, no creo tampoco que sea de los primeros en la lista para darle una oportunidad de trabajo donde gana más de 66.000 pesos (corresponde a Grado 10) y anda orondo en toda la ciudad, manejando una camioneta de la propia Intendencia. Hay cosas que son inaceptables”.
