OFI sigue barajando la posibilidad de convocar a un Congreso a los efectos de evitar que, en caso de que no haya actividad este año, los futbolistas no queden en libertad de acción.
Los presididos por Mario Cheppi buscan que la reglamentación vigente no sea aplicada mientras no haya competencia, aunque se encuentran con algunos escollos.
Por lo pronto, la reglamentación indica, entre otros puntos, que un futbolista quedará libre tras “dos años de inactividad oficial en los clubes (un año para el caso del fútbol Femenino)” y también “por pertenecer su fichaje a un club que se desafilia o es desafiliado”.
A estos dos puntos (existen otros dos en la reglamentación) hace referencia el Ejecutivo para realizar los cambios.
Los presididos por Mario Cheppi plantean que “ de manera excepcional”, se establezca una norma transitoria.
La primera de ellas señala que las dos condiciones y plazos señalados líneas arriba directamente no se apliquen “a las temporadas en las que no exista actividad oficial como consecuencia de la emergencia sanitaria por Covid 19 decretada por las autoridades nacionales”, y se agrega que “los plazos y condiciones transcurridos durante la pandemia no serán computados a estos efectos”.
Por otra parte, señala como segunda norma a implementar que “los equipos que no puedan o decidan no participar de actividades y/o competencias oficiales deberán permitir que sus futbolistas debidamente registrados en las Listas Generales, puedan participar en calidad de préstamo por una temporada en equipos pertenecientes a la misma Liga, distinta Liga y /o Sector”, y que “dicho préstamo será con cargo de oportuna devolución”.
La situación, pese a este manotazo de ahogado, es complicada. Es que en primer lugar la modificación tiene que pasar por un Congreso, aunque no ha caído bien la posibilidad de hacerlo virtual como ha barajado el Ejecutivo que, igualmente, podría tomar la decisión y que luego sea aprobada en el siguiente Congreso.
Pero no es el único problema con el que se encuentran los dirigentes al querer cambiar las reglas de juego. Es que, y por estos lados estuvo la misma discusión, está clarísimo que no se puede legislar de manera retroactiva.
Nadie previó en su momento esta situación, más allá de que la pandemia de coronavirus recaló en marzo del pasado año.
Y también hay que tener en cuenta que el hecho de la emergencia sanitaria no es una causa justificada para que no haya habido actividad dado que, en realidad, se pudo haber jugado sin público.
El claro antecedente es que pudo hasta cerrarse la Copa Nacional de Selecciones del pasado año.