Julio César Maglione, presidente del Comité Olímpico Uruguayo (COU), dijo ayer en “Falta Uno”, de Sport 890, que “yo no sé si va a haber Juegos Olímpicos o no”, sembrando la duda con respecto a la realización de la cita que debería llevarse adelante del 24 de julio al 8 de agosto, y dejó en claro además que en caso de que vuelvan a suspenderse, definitivamente habrá que esperar a París 2024.
“El Comité Olímpico Internacional, el Comité Organizador y el gobierno de Japón dicen en este momento que va a haber Juegos Olímpicos en Tokio, pero la opinión pública, en un sondeo que se ha hecho, en más de un 70 por ciento no quiere que se hagan los Juegos en Japón. No por egoísmo, sino por esta pandemia terrible que nos hace vivir momentos de zozobra y tristeza”, dijo el dirigente.
Maglione repasó además que “ahora se ha sumado el Colegio Médico de Japón, que no aconseja hacer los Juegos, y por otro lado está la certeza de las autoridades, que dicen que se hace”.
El presidente del COU, que además preside por tercera vez a la Federación Internacional de Natación, opinó que “vamos a esperar qué pasa en junio, porque se va a establecer entre otras cosas si el pueblo japonés puede ver los Juegos en los estadios, y se dice que es algo que puede dilucidarse en junio”. Pero además, “veremos cómo evoluciona la pandemia en Tokio porque está en plena crisis, y eso es lo que va a determinar lo que pase de acá a dos meses”.
Maglione repasó que “a Tokio tienen que llegar las delegaciones de 207 países y de los refugiados”, y comentó además que “se acaba de realizar en Tokio el clasificatorio de saltos ornamentales para los Juegos, con la participación de 48 países y solo hubo un enfermo, un técnico de Egipto que llegó enfermo”.
“Hay reservado un gran hospital, que es el doble del Hospital de Clínicas, para la gente que pueda contraer el virus en Japón”, contó, así como explicó que “en el hotel donde estaban atletas y entrenadores no se podía salir de los cuartos ni para saludar a una persona amiga, y solo se iba del hotel a la piscina”. Sumó además que todas las mañanas se realizaba un test rápido de saliva, y cada cuatro días se sometía a todos a un hisopado.
Tras repasar algunos aspectos de lo que se espera en Tokio, como el hecho de que la Villa Olímpica está destinada para albergar a unas 28 mil personas, y que solo la piscina costó 400 millones de dólares, Maglione dejó en claro que en caso de que los Juegos deban suspenderse debido a la pandemia, directamente quedarán por el camino.
“Si no se hacen se pasará automáticamente a lo que viene: en 2022 los Juegos de Invierno en China, al otro año los de la Juventud en África y al siguiente los Juegos Olímpicos de París”, dijo. Y lo hizo más claro: “Es ahora o no hay Juegos Olímpicos, cosa que pasó únicamente –y no por razones de salud– en las dos guerras mundiales”.