Edil Imperial cuestiona en la Junta gestión de la Intendencia

Al hacer uso de la palabra en la última sesión de la Junta Departamental de Paysandú, el edil frenteamplista Andrés Imperial formuló una serie de cuestionamientos a la gestión del intendente Nicolás Olivera, y dijo que las diferencias “son políticas e ideológicas, que marcan distancia entre dos formas de administrar la cosa pública. Para la izquierda el principal objetivo es, al decir de José Artigas, ‘la pública felicidad’ que solo se logra con justicia social”.

Expuso que “por ejemplo, jamás hubiésemos otorgado a un jerarca municipal el privilegio de usufructuar un bien público; jamás hubiésemos modificado el ADN de la política de la primera infancia; jamás hubiésemos dejado desamparadas a las jefas de hogar nucleadas en cooperativas sociales. Recordamos que el actual intendente, durante el ejercicio de su diputación y en posterior campaña electoral, se rasgaba las vestiduras agitando la idea de que el departamento atravesaba una emergencia laboral. Por ello, después de ver todo esto, nos extraña el doble discurso ¿o es que la falta de trabajo solo se ve en los correligionarios? Porque a los correligionarios sí se los atiende, con especial clientelismo”.

A su juicio esta es una “práctica histórica del Partido Nacional, al que representa el señor intendente Nicolás Olivera. Un Gobierno que ha demostrado absoluta incapacidad para la resolución de conflictos propios, por ejemplo, en el caso del Municipio de Porvenir. Desde lo ético, no alcanzaría el breve tiempo de que dispongo para describir la falta de respeto a los sanduceros, y en particular a las sanduceras, al depositar su entera confianza en una persona de oscuro prontuario, a la que se le otorgó un lugar de privilegio. La sociedad entera se indignó ante este atropello a la sensibilidad ciudadana. Eso fue reconocido como un error por el propio intendente, quien se comprometió a subsanarlo, pero hasta el día de hoy estamos esperando alguna señal”. Advirtió que “nada ha hecho al respecto, a pesar de la presión social ejercida desde distintos ámbitos departamentales y nacionales. Nuestro departamento volvió a ser noticia como en el anterior gobierno nacionalista y no precisamente por acciones relevantes en beneficio de la sociedad”.

Consideró que “la vedette de esta administración es la fundación A Ganar, que aterrizó en nuestro departamento como regalo de Navidad el fin de año pasado, cuya contratación hasta ahora sigue siendo muy sospechosa. Una fundación de los amigos del poder, vestida de blanco, que acá en Paysandú vino a devastar y precarizar el trabajo funcionando como una Intendencia paralela. Como hasta el día de hoy el señor intendente no ha dado respuesta, ni a nosotros ni a la población, de cómo se realizó la contratación de dicha oenegé, no sabemos quiénes son sus responsables, cuántas personas emplea y qué relación tiene con la Intendencia Departamental de Paysandú”. Subrayó en esta oportunidad el pedido de que “se conforme una comisión preinvestigadora para estudiar el contrato y el vínculo entre Intendencia Departamental de Paysandú y la fundación A Ganar”, grupo de trabajo que ha sido integrado a nivel de investigadora y que se encuentra analizando la problemática de referencia.