En la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente la Unidad de Gestión Ambiental de la Intendencia de Paysandú llevó a cabo acciones relacionadas con problemas ambientales de larga data en la ciudad. Por un lado la acumulación de chatarra que se ha generado a partir de la incautación de motos en infracción que no fueron reclamadas por sus propietarios y por otro dio comienzo el cercado perimetral de los Humedales de La Curtiembre.
Acerca del retiro ordenado de los restos de las motos, sobre todo motores, caños de escape y cadenas, que se han ido acumulando por años, el director de la citada unidad, Martín Appratto, señaló que se solucionó un problema ambiental enorme, al evitar que eso fuese trasladado al relleno sanitario.
“La Dirección de Tránsito tenía abajo de la tribuna Sur del Estadio Artigas toneladas de chatarra; ese es un problema, desde el punto de vista ambiental es un problema enorme, por el tema de los fluidos de los motores, la propia chatarra que genera proliferación de roedores, estaba pendiente eso desde hace tiempo”, señaló. Dijo que la solución que se coordinó con el director de tránsito es “ambientalmente segura”. El retiro se realizó en un operativo coordinado con la empresa Gerdau Laisa. “Toda esa chatarra la sacamos, ellos se la llevan a su horno de fundición y obviamente eso se va a reciclar, se va a transformar en nuevos implementos de hierro”. A cambio de estos restos la intendencia recibirá en materiales de hierro, el equivalente al valor de mercado de la chatarra que se retiró. “Nos lo van a devolver en materiales de hierro: varillas, planchuelas, etcétera”.
El director explicó que “si no existe una buena coordinación entre los directores de la Intendencia lo que pasa es que el que tiene el problema se deshace del problema. Lo que podría haber sucedido es que el encargado de esto dice ‘esta basura me la tengo que sacar de arriba, es basura, adónde va: al basurero’. Desde el punto de vista ambiental hubiera sido un desastre total. Son los motores. Todos esos fluidos, si vos los tirás en el basurero, todo eso lixivia y va a parar a la napa”.
HUMEDAL
La jornada comenzó temprano, en la demarcación del cercado del área del humedal de La Curtiembre donde, dijo Appratto, se está cumpliendo “con un compromiso que habíamos asumido con el Ministerio de Ambiente, y con los ambientalistas, con los vecinos de Paysandú que están interesados y que trabajan por la conservación de esa área”.
Agregó que “asumimos el compromiso de empezar a ocuparnos realmente de esa área, de la cual se viene hablando desde hace mucho tiempo, se han realizado acciones que eran, creo yo, bastante tímidas; ahora después de esta conversación con el ministro creo que hay un compromiso serio de esta administración de ocuparse del ambiente, de atender la situación y trabajar el tema, poner realmente recursos, pienso, y estamos en eso”.
Lamentablemente el clima no permitió completar la tarea. “Empezamos la delimitación sobre la zona de la costanera, y con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la idea era colocar el cercado y la cartelería educativa e informativa. Después vamos a seguir trabajando, porque la tarea no termina hoy, queda mucho por hacer, porque después que uno marca la cancha viene el plan de manejo, qué vamos a hacer con eso. Ya estamos trabajando en eso con el ministerio”, adelantó. Estas acciones que se realizan permitirán cortar con determinadas actividades que se desarrollan en el lugar y que perjudican la conservación de ese espacio, “que están mal, que no tienen nada que ver, y que obviamente son totalmente negativas para el ambiente, como por ejemplo el tema de las motos. Esa pista de motos que está ahí está mal, está totalmente violando todas las leyes, porque además hay un decreto departamental. Eso lo vamos a trasladar, no va a estar más ahí. Lo que vamos a hacer es, como corresponde, cumplir con la ley”.
Controles de aguas
Por otra parte, Appratto se refirió al programa de control de agua superficial, como un ejemplo de una política ambiental que ha trascendido los cambios de administración en la Intendencia. “Empezó en 2011, y lo empecé yo, junto a lo que en aquel momento era el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, con la Dirección Nacional de Medio Ambiente, vinieron dos técnicos con los que yo había trabajado en CARU”.
En ese entonces se elaboró un plan de monitoreo “que abarca 8 cursos de agua del departamento, 14 estaciones, y eso este año cumple 10 años de monitoreo ininterrumpido”. Lo definió como un “tesoro” ambiental, “un trabajo extraordinario de control de calidad de agua superficial, que Paysandú es de los pocos departamentos en el país, capaz que Montevideo y Canelones pueden tener algo de eso, pero después es el único. Es un valor ambiental, un tesoro ambiental de Paysandú. Eso se sigue desarrollando. Gracias a Dios eso trascendió las administraciones municipales, y hasta el día de hoy se sostiene y se controla”.
Al cabo de estos 10 años de seguimiento el relevamiento no ha detectado problemas serios, solamente algunos parámetros que ocasionalmente aparecen elevados. “Depende de factores como la época del año, el caudal que está teniendo el curso en ese momento, etcétera. Pero en general la calidad del agua está bien”.
