Un hombre que se encuentra recluido en la Unidad 4 “Santiago Vázquez” del Instituto Nacional de Rehabilitación, conocida como Comcar, estafó a un sanducero en tres mil pesos al venderle un televisor mediante redes sociales. El hecho fue denunciado por la víctima tras ser advertido por un cajero de un local de cobranzas de que la tarjeta a la cual debía girar el dinero pertenece exclusivamente a presos que la utilizan para efectuar compras en un supermercado instalado dentro del complejo carcelario.
De acuerdo al relato del estafado a EL TELEGRAFO, tenía un celular caro en desuso “y vi una publicación de un hombre en Facebook donde vendía una tele. Hablé con él por mensaje y le dije para cambiar el celular por la tele. Me dijo que sí, pero como era una tele Smart de 58 pulgadas me pidió que pusiera algo de plata arriba. Acordé mandarle 3.000 pesos y le pareció bien, incluso me pasó un video de que la tele funcionaba bien. Hoy (por ayer) fui a hacerle el depósito a la tarjeta que me pasó y me dijo que estaba ya para mandarme la tele por encomienda… Ahí me di cuenta que era una estafa y me pasó para adentro…”, comentó.
Pero el tema no quedó solo en el envío. “Después que hice el giro entré a dudar porque el cajero me dijo que se trataba de una tarjeta que usan los presos, entonces le escribí. Le puse que disculpara la desconfianza pero que me sonaba medio raro todo y que me acababa de desayunar con que la tarjeta corresponde a un penal. Que me devolviera la plata o si no iba a hacer la denuncia. Y el tipo me respondió: ‘Estoy en camino a casa y te paso la boleta. Disculpá ya te paso si, no soy un ladrón’ (sic)”.
En tanto, para ganarse la confianza de su potencial víctima, el delincuente dijo ser policía y le envió una fotografía de su cédula y un carné como efectivo para acreditar sus intenciones de hacer lícito el negocio. Lo raro y que está siendo investigado por la Policía sanducera es que el nombre y número de documento corresponde a un interno del Comcar. Por su parte, la fotografía y la fecha de nacimiento serían un policía.
SÚPER DENTRO DE LA CÁRCEL
La tarjeta en que el delincuente hizo girar el dinero es “Supercar”, aunque la escribió diferente. Se trata de un medio por el cual se realizan depósitos a los internos beneficiarios para las compras en el supermercado instalado dentro del complejo penitenciario Santiago Vázquez. Los depósitos se encuentran topeados mensualmente, con un máximo de 5 depósitos al mes de entre 500 y 2.000 pesos.
El recinto es el único que cuenta con un supermercado (o almacén) dentro de sus instalaciones, que fue inaugurado en 2016 por el entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Se encuentra dentro de la isla denominada “Polo Industrial” donde los reclusos pueden adquirir productos de todo tipo, a excepción de bebidas alcohólicas.