Mejoró, pudo ganar, pero empató con gol en contra

Mejoró. Mostró otra cara. Sobre todo en los primeros 15 minutos de partido, y en el complemento, cuando obligado se fue arriba a buscar el empate. Igual, no brilló ni mucho menos, pero al menos Uruguay terminó sumando su primer punto en el Grupo A de la Copa América, al empatar 1 a 1 frente a Chile.
Con el objetivo de generar chances de gol que lo acercara al primer triunfo en cuatro partidos si se tienen en cuenta el debut ante Argentina y los tres últimos partidos de eliminatorias, el DT celeste apostó al ingreso de De Arrascaeta suelto por delante de los volantes.
Y le dio resultado, al punto que en los 10 primeros minutos tuvo un par de situaciones claras, incluyendo una gran atajada de Bravo a Cavani (la incidencia fue anulada por fuera de juego) y un remate de De Arrascaeta a la carrera, luego de que Suárez obligara.
La tenía Chile, pero la idea era poder recuperar y salir rápido. Pero la primera fue de los trasandinos. Una pared permitió que Vargas ingresara cómodo en el área y, pese a definir con el arco sesgado, marcó un golazo pegándole fuerte al segundo palo.
Uruguay sintió el cimbronazo. Y para el complemento realizó cambios en nombres y sistema, plantándose con tres en el fondo y sumando gente en la mitad de la cancha procurando proyectarse por las bandas. Tabárez sacó a González y De la Cruz, mandando a Cáceres a una línea de tres que permitió que Viña pasara a la línea de volantes.
Nandez por derecha se mostró activo, fue quien más intentó, pero el ingreso de Torres terminó por potenciar la intención.
Fue el juvenil de Peñarol el que sacudió a Bravo con un remate de afuera del área que obligó a que el golero se estirara y enviara la pelota al córner, del que vino el empate celeste.
El propio Torres levantó desde la derecha, Giménez cabeceó y mandó la pelota al segundo palo donde Suárez y Vidal estiraron las piernas buscando conectar con diferentes intenciones, y el chileno terminó por marcar un gol en contra.
No solo era el empate, sino también el cortar la racha de tres partidos sin poder convertir. Después, Chile la tuvo, pero también Uruguay con un cabezazo de Cavani que se desvió más allá del segundo caño.
Uruguay mejoró y sobre todo en lo anímico. Volvió a morder cada pelota, a no dar una por perdida, más allá de que no fue una máquina y sigue preocupando el rendimiento.
Pero se sumó el primer punto y le apunta directo a Bolivia. Porque más allá de que clasifican los cuatro primeros, y es de pensar que los bolivianos quedarán por el camino, terminar cuarto significará verse luego con Brasil y, salvo milagro, despedirse de la Copa.