Transportistas piden que haya una “política de regulación”

Los transportistas aluden a la situación de baja rentabilidad y poco trabajo.

La Intergremial del Transporte Profesional de Cargas (ITPC) está analizando una propuesta para elevar al gobierno y “empezar una política de regulación del transporte”, dijo a EL TELEGRAFO Mario Sebastián Chappi, presidente de la Asociación de Transportistas de Young (Atrady) y directivo de la ITPC.
Dijo que esa regulación podría pasar por el hecho que la chapa matrícula de los camiones de carga sean de la empresa, no del camión, y así se reduciría la competencia”.

Consultado sobre cómo se manejó el sector de transporte de granos en la pasada zafra de soja, el empresario dijo que “la zafra fue muy complicada, esperábamos otro valor del rinde y en alguna zona faltó agua” aunque “en Young, pueblo Grecco y esa zona no fue tan castigada por la sequía, y ahí hubo rindes de 1.800 o 2.000 kilos por hectárea, pero en otros lados como la ruta 24, la zona de Fray Bentos y de la colonia Tomás Berreta, hubo soja de 500 o 600 kilos de promedio por hectárea. Un desastre, y castigó al transporte en cuanto son menos viajes”.

MáS CAMIONES DE LOS NECESARIOS

No obstante, el problema de fondo pasa también por otro lado. “Hoy hay una sobreoferta de camiones, más de los que precisa el sector de granos. Y al no haber una regulación y que el Estado se involucre, el tema de oferta y demanda no es bueno”. Especificó que “los grandes capitales, las empresas de acopio y el productor grande que tiene espalda, empuja el flete hacia abajo”. Si bien la Intergremial de Transporte Profesional de Cargas “marcó una tarifa de referencia, fuimos pocos los que trabajamos y cobramos la tarifa. Pero hubo gente que cobró muy por debajo de lo que marcaba la referencia”.

Además esa escasa rentabilidad que da el negocio repercute en la calidad del servicio, y “hoy el transporte –sobre todo el sector del grano– está pasando una problemática de sobreoferta de camiones, lo que no pasa en el sector de la madera, de combustible o de leche, que es un transporte más regulado y tiene los camiones que necesita, ni menos ni más, como por ejemplo UPM o Montes del Plata, y eso con un trabajo cautivo las 24 horas, hace que el número al final sea en azul. Pero en el sector del grano tenemos 12 meses del año donde hay que pagar los impuestos todos los meses, y hoy con el bajo rendimiento de la cosecha de soja trabajamos 30 días. Y lo mismo va a pasar con el área de trigo, canola y cebada que es muy inferior a lo que se planta de soja”.

“Está complicado, y no hay expectativas de mejorar porque la mayoría de los productores lograron un acuerdo con los acopiadores, que si el grano daba poca humedad, que no estuviera quebrado o con maleza, con buena calidad, el productor recibía 10 dólares más por tonelada yendo directamente a puerto. Entonces nos encontramos conque la soja rindió poco, la mayoría de los viajes fueron a Nueva Palmira, y hoy hay poco grano embolsado y muy poco grano en los silos del litoral, en Paysandú, Young, Mercedes, por lo que no va a haber poszafra, del bolsón o de planta al puerto. Y nos quedan varios meses para llegar a fin de octubre, principios de noviembre que viene la cosecha de trigo, canola y cebada”.

“LE EMPIEZA A QUITAR AL CAMIÓN”

Por otra parte, señaló que “hoy, lamentablemente, cobramos mal, y eso repercute en el camión, porque después no hay dinero ni para invertir en cubiertas, cambiar la lona, pintura, ni arreglar un motor, un diferencial o la caja de cambios”.

Ante esta situación de baja rentabilidad y poco trabajo, Chappi dijo que “la gente deja de invertir en el mejoramiento de la unidad porque no hay rentabilidad, y tiene que llevar la comida a la familia y pagar los impuestos, porque si no pagamos DGI y BPS no tenemos la posibilidad de renovar los permisos de circulación para trabajar. Y la gente tiene que optar entre pagar esos impuestos y mantener la familia, entonces le empieza a quitar al camión. Y ahí viene el problema que después se va a quedar sin cinta de freno, se va a quedar sin cubiertas, sin lona para tapar la carga y así con lo demás”.

Afirmó que “como el Estado no acompaña, sin importar el gobierno que esté, es un tema de que no hay política de transporte en este país, ninguno de los gobiernos que han pasado se ha involucrado y no hay una regulación. Entonces hoy cualquiera va con un dinero y compra un camión, y hay gente que sabe del rubro y gente que invierte en lo que no conoce y después tiene que salir a trabajar y ahí viene el problema de las tarifas”.

No obstante, dijo que “hay algunos proyectos de gremiales del interior, como el de Colonia y el nuestro de Young, de empezar a trabajar en una política de transporte que regule el sistema. Y regular puede ser que pase por tener una chapa como tiene el taxímetro, que sea de la empresa (y no del camión) y cuando uno se desprende del camión y termine en manos de una automotora, llegue sin chapa. Y para ir a levantar un camión, quien quiera va a tener que registrarse en el Ministerio de Transporte con las condiciones para ser profesional de carga, y ahí la chapa puede tener un valor que lo tendría que dar el gobierno. Esa sería una manera de regular el sector”.

NO HAY LIMITACIONES POR ANTIGÜEDAD

Aclaró que “hoy en día no hay limitación, quien tenga el dinero puede comprar un camión usado”, y además “ahora se compra un camión independientemente del año que sea. En algún momento hubo un bloqueo que, para abrir una empresa profesional de carga, el camión no podía tener más de 12 años de antigüedad. Pero eso se derogó, y hoy se puede comprar un camión de 1980, se presenta en el Ministerio de Transporte, le dan categoría profesional y después sale a trabajar”.
“La plaza se ha llenado de camiones porque hay renovación en las forestales cada 5 años, y entran 300 o 400 camiones con la chapa de transporte profesional que se renueva, los toman las automotoras que viven de la venta y los venden con una entrega de unos dólares y financiado. Si es de la forestal, le pone baranda y termina en el grano”.

Dijo que “esta es una propuesta que hizo la Asociación de Transportistas de Young y hoy está siendo analizada por la comisión directiva de la Intergremial, donde se analizarán los pro y los contras. Es una de las ideas para trabajarla, llamar a una asamblea y, si tiene el aval, pasarla al MTOP para empezar una política de regulación del transporte. No va a ser fácil ni de un día para el otro, pero hay que empezar”.