Un Puma disfrutado a pleno

Chasis y mecánica VW.

Los modelos convertibles siempre resultan atractivos a los ojos de los mortales que conocen poco o nada de “fierros” y los disfrutan con la mirada, pero ese atractivo muchas veces se justifica con una rica historia. Es el caso del VW Puma GTS 1978 que presentamos hoy, actualmente propiedad del sanducero Raúl González, quien puede darse el lujo de disfrutarlo con todo.

Este entusiasta del volante comentó a EL TELEGRAFO algunos detalles: “Lo compré hace tres años en Nueva Helvecia, Colonia; anteriormente había sido de gente de Montevideo y antes aún de Punta del Este”.

Explicó González que “Puma fue una fábrica de autos deportivos de San Pablo, Brasil, que se desarrolló en la época que se prohibía la importación de autos. Tomó mecánicas de distintas marcas a lo largo del tiempo, DKW primero, luego Volkswagen y finalmente Chevrolet”.

En referencia específica al vehículo de su propiedad, con el que ha recorrido incontables kilómetros y participado en encuentros y competencias, dijo que “este auto es de 1978, tiene chasis y mecánica VW, que la fábrica VW aportaba nuevos a Puma. La carrocería es de fibra de vidrio, dos plazas. La ‘S’ de su nombre corresponde a Spyder, por ser convertible”.

“Lo compré en su estado original con el motor bóxer 1600 cc, y debido a la rotura de un engranaje de la bomba de aceite, se me rompió el motor y se hizo todo a nuevo, llevándolo a 1900 cc”, recordó.

Entre otros detalles, comentó que se le efectuaron reparaciones “en la fibra de vidrio, que con el paso de los años se fue resecando y fisurando, y se pintó del mismo color que tiene desde su origen”.

“Se le puso barra estabilizadora deportiva en el tren delantero, freno de disco en el tren trasero y una barra compensadora de comba que evita que el auto se incline en curvas y no pierda estabilidad”, especificó. Con todas esas características, ¡cómo no salir a disfrutarlo en eventos automovilísticos! Reseñó entonces su participación en “un encuentro de Novo Hamburgo, cerca de Porto Alegre, FuscaShow. Fui con un amigo, Rodrigo Fender, en el cual obtuvo un premio llamado ‘Destaque’, así como en encuentros en Durazno, San Carlos, Montevideo”.

“El año pasado participamos con mi hijo Joaquín en algunas pruebas de regularidad del Club Uruguayo de Automóviles Sport, donde se disfruta mucho. En la prueba principal que son las 1000 Millas y pasó por Paysandú, quedamos en cuarta posición en la categoría velocímetro estándar, algo muy bueno para nosotros que estamos arrancando en regularidad. Pero lo más importante fue disfrutar del auto, de la competencia y de compartir con máquinas y personas espectaculares”, resaltó con satisfacción.

Complementó indicando que “en el grupo de Pumas del Uruguay somos cinco, y creemos que en total hay ocho”, y paralelamente integran el grupo Litoral Tuerca, “conformado por aficionados a los autos clásicos desde Colonia a Artigas y estamos ansiosos que las condiciones se den para juntarnos nuevamente”.