Empresas y Derecho: Uruguay, mercado laboral, pandemia y teletrabajo

En los últimos días se ha dado a conocer un informe titulado “El mercado laboral uruguayo ante la llegada de la pandemia: capacidades de teletrabajo y debilidades de la red de protección social” y cuyos autores son los economistas Federico Caporale, Matilde Pereira, Gonzalo Zunino, todos ellos integrantes del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).

El trabajo fue realizado en el marco de la Red de investigación en ciencias sociales para enfrentar las secuelas de la pandemia (Risep). Esta red es una iniciativa de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay (Anciu), las distintas entidades de las Naciones Unidas que trabajan en el país, representadas por la Oficina de la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Uruguay (OCR) y el Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Conicyt) de Uruguay.

1. Protección

Para el documento antes mencionado, “el sistema de protección social uruguayo presenta un elevado grado de cobertura en la etapa activa, especialmente si se lo compara con otros países de América Latina donde los mercados laborales se caracterizan por elevados niveles de informalidad. En efecto, con un nivel de informalidad que en el 2020 alcanzó, en promedio, al 22% del total de ocupados algunos autores señalan a Uruguay como el único país de América Latina donde la proporción de trabajadores informales se encuentra alineada a lo esperado, considerando su nivel de ingreso”.

2. Distanciamiento social e impacto

De acuerdo con el informe, “la evidencia internacional disponible muestra que el distanciamiento social es, desde el punto de vista sanitario, una medida eficaz para contener la propagación del virus en la población y para evitar el colapso de los sistemas de salud.

Al mismo tiempo, sin embargo, la estrategia de aislamiento y distanciamiento social implica un importante shock de oferta para la economía, en la medida en que se dificulta enormemente la producción y la distribución de ciertos bienes y servicios. (…) La importante red de conectividad que existe en las economías actuales, y muy particularmente en Uruguay, permite que muchas de las tareas habituales que realizan los trabajadores puedan continuar desarrollándose con relativa normalidad de manera remota. Sin embargo, hay muchas otras tareas que se tornan imposibles de realizar bajo un contexto de distanciamiento social.

En este sentido, resulta evidente que los sectores y trabajadores más afectados por las medidas adoptadas son aquellos que tienen menor capacidad de mantener su actividad laboral en un contexto restrictivo en materia de movilidad como el que se instaló en Uruguay principalmente durante los primeros meses de pandemia”.

El trabajo difundido por RISEP señala, asimismo, que “los trabajadores con mayor riesgo de disminución de ingresos en el contexto de pandemia (…) se caracterizan por la baja capacidad de trabajo a distancia, lo que incrementa el riesgo de pérdida de empleo, en conjunto con la falta de una adecuada cobertura de la red de protección social, lo que incrementa el riesgo de una disminución abrupta de los ingresos en caso de perder el empleo.

En particular, los trabajadores más vulnerables ante el arribo de la pandemia fueron los trabajadores informales y los trabajadores formales cuentapropistas (quienes a pesar de ser formales no gozan de seguro de desempleo) con baja capacidad de trabajo a distancia. A estos dos grupos, adicionamos a los asalariados formales del sector privado con baja capacidad de trabajo a distancia y salarios reducidos, cuyo nivel de ingreso asociado al seguro por desempleo quedaría por debajo de un umbral de suficiencia dado por el valor de la línea de pobreza per cápita”.

3. Impacto

Según los investigadores, “cabe señalar que el impacto de la pandemia en el mercado laboral también se da por razones ajenas a las restricciones de movilidad social. A modo de ejemplo, el impacto generalizado a nivel internacional de la pandemia generó un impacto negativo sobre la demanda externa que enfrenta Uruguay, impactando sobre sectores con independencia de sus posibilidades de adaptar su producción al contexto de restricciones de movilidad.

De igual forma, el cierre temporal de fronteras y la imposición de cuarentenas a los individuos que arribaban del exterior limitó de forma muy significativa la entrada de turistas al Uruguay, impactando sobre todos los sectores que se favorecen de esa demanda, ya sea que tengan o no capacidad de trabajo a distancia. Finalmente, el relativo control de la propagación del virus en Uruguay durante 2020 determinó que solamente durante los primeros meses de pandemia existieran restricciones importantes de movilidad. En este contexto, la limitada capacidad de trabajo a distancia posiblemente fue un componente importante pero no necesariamente predominante de los impactos observados en el mercado laboral”.

Dr. Rodrigo Deleón

DELEÓN ABOGADOS – Río Negro 1370 esc. 702 – Montevideo – Celular: (099) 10-33-13 – E-mail: rdeleon1370@gmail.com