Estrategias de uso para manejo de yerba carnicera resistente

El trabajo sobre yerba carnicera fue documentado en la última revista de INIA.

La utilización de cultivos de cobertura y el rolado como alternativa para su posterior desecación son herramientas de creciente importancia para un manejo integrado de malezas. Un trabajo presentado en la última revista del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), indica que se focaliza en estudios recientes sobre momento, densidad y tipo de siembra de los cultivos en cobertura, así como sobre el impacto del rolado en el crecimiento de malezas en el cultivo siguiente.

La ocurrencia de fallas de control de malezas después de la aplicación de diferentes herbicidas en la agricultura uruguaya se ha tornado cada vez más frecuente, en especial en sistemas agrícolas intensivos, que no rotan con pasturas. El uso del control químico como única herramienta para el manejo de malezas ha intensificado la selección de poblaciones resistentes a herbicidas, destacándose la presencia y diseminación de poblaciones de raigrás, yuyos colorados y yerba carnicera con resistencia a uno o más principios activos, según el trabajo del INIA.
Con relación a las especies presentes y conocidas en Uruguay como yerba carnicera o conyza (conyza bonariensis y conyza sumatrensis), han aumentado los relatos de técnicos y productores reportando la reducción o ausencia de control después de la aplicación de herbicidas recomendados para su manejo. Estos reportes coinciden con resultados obtenidos en ensayos realizados por parte de INIA, en los que se identificaron poblaciones con resistencia variable a por lo menos cuatro herbicidas (glifosato, clorimuron, diclosulan y metsulfuron).
Al mismo tiempo, y aún más preocupante, es el hecho de que en estos trabajos también se constató una tolerancia diferencial a herbicidas auxínicos en las poblaciones testeadas, lo que sugiere un proceso de evolución de la resistencia también a este grupo de herbicidas, aunque estos datos no han sido publicados por el INIA.

Para el INIA el manejo integrado de malezas (MIM) es una estrategia que siempre se promovió y actualmente su adopción es impostergable debido a la complejidad de la resistencia de malezas a herbicidas. Entre las herramientas del MIM, los cultivos de cobertura (CC) y el rolado, asociados o no a la utilización de dosis bajas de herbicidas, son alternativas promisorias que apuntan a lograr un uso más eficiente de estos productos. Entre las opciones disponibles de CC, la avena negra (Avena strigosa) y el centeno (Secale cereale) son alternativas muy utilizadas por los productores uruguayos y de otros países de la región.

Sin embargo, avisa el INIA, aún resta optimizar muchas variables que maximicen la contribución de los CC al control de malezas, incluyendo: la densidad y el tipo de siembra, la combinación con herbicidas selectivos durante el otoño y el método de desecación. De este modo, el ajuste en la utilización de los CC seguramente contribuirá de forma significativa a mitigar el problema de yerba carnicera resistente y reducir el uso de herbicidas.

CULTIVOS DE COBERTURA Y YERBA CARNICERA

La utilización de CC durante los períodos entre dos cultivos de interés comercial proporciona una cobertura vegetal que contribuye a mejorar varios aspectos del sistema de producción, continúa el trabajo. Especialmente la reducción de la presencia de malezas. Este efecto puede ocurrir durante el ciclo de desarrollo de los CC o con la deposición de sus rastrojos en superficie, reduciendo la germinación, establecimiento y desarrollo de plantas a partir de efectos físicos, alelopáticos y biológicos.
Estos efectos sumados, bajan la densidad o evitan el establecimiento de malezas reduciendo las dosis de herbicida necesarias para su control o eventualmente tornando su uso innecesario en ciertos momentos de la secuencia de cultivos, detalla el INIA.

El rápido establecimiento y cobertura del suelo son factores muy deseables en un CC, que sumados a una buena capacidad de producción de biomasa, interfieren directamente en el establecimiento y desarrollo de malezas. Estos factores dependen en gran medida de la o las especies usadas, así como del tipo y la densidad de siembra del CC. El éxito de la estrategia también debe considerar la especie de la maleza a ser manejada.
En este contexto, subraya el trabajo, las conyzas son especies altamente prolíferas, produciendo hasta 800.000 semillas por planta, que son de fácil dispersión con el viento, pero necesitan de un estímulo lumínico para germinar. Por eso, un CC bien establecido o un volumen adecuado de rastrojo pueden disminuir la disponibilidad de luz para las semillas, evitando su germinación o dificultando el desarrollo de aquellas semillas que logren germinar; luego, produciendo plántulas débiles y más susceptibles a factores ambientales adversos y al control químico.

Por lo tanto, determinar las especies y manejos de los CC que maximicen el impacto sobre la germinación y desarrollo de las yerbas carniceras es esencial para reducir los problemas asociados a conyzas resistentes a herbicidas, concluye el INIA.

CONSIDERACIONES FINALES

Finalmente el trabajo apunta que la rápida cobertura del suelo sucedió en función del momento, densidad y el tipo de siembra de los CC. Los tratamientos en precosecha y las mayores densidades en poscosecha cubrieron el suelo más rápido, reduciendo la densidad de yerba carnicera.
El uso de herbicidas selectivos para los CC durante el otoño potencia el efecto supresivo de avena negra y centeno sobre la incidencia de conyzas.
El rolado constituye una alternativa para la desecación de los CC sin uso de herbicidas, y reduce la germinación y desarrollo de yerba carnicera en estadios iniciales y tardíos del cultivo de soja sembrado en secuencia.

Una adecuada estrategia de siembra (momento, tipo y densidad) de los CC, uso de herbicidas selectivos en el otoño y el rolado en la desecación, constituyen importantes herramientas del manejo integrado de yerba carnicera, que contribuyen a reducir la problemática de malezas resistentes a herbicidas y promueven sistemas productivos más sostenibles.