Un problema mecánico en un hidroavión perteneciente a Amphibian Project (la primera escuela de vuelo de hidroavión de Entre Ríos) motivó la implementación de un operativo en el aeródromo de Concepción del Uruguay, que fue presenciado por los colegas del sitio web 03442.
De la crónica se destaca que se trató de un un hidroavión Lake Buccaneer, ligero anfibio de cuatro asientos, de un peso de 1.200 kilos, que era pilotado por Lisandro Núñez, quien al momento del incidente iba solo. El avión debía aterrizar en el aeródromo de Concepción del Uruguay, pero sufrió una falla en el tren de aterrizaje, el cual no quedaba trabado o bloqueado. Ante esta situación, el piloto debía realizar con ese hidroavión un acuatizaje, pero se presentaba el inconveniente de que el tren de aterrizaje aparentemente no subía en su totalidad y en caso de tocar agua a la velocidad con la cual acuatizan (120 km/h), las ruedas podrían generar un brusco frenado y un grave accidente.
Ante esta situación, mientras el piloto realizaba un vuelo para consumir el combustible de los tanques, llevando adelante un chequeo y una serie de maniobras ya delineadas en el manual de vuelo, se montó el operativo de emergencia en el aeródromo, que cuenta con un protocolo que se llama Plan de Emergencia de Aeródromo (PEA) que se activa en estos casos con los preparativos de bomberos y personal de emergencias.
Afortunadamente, todo terminó de buena manera y el operativo no tuvo que ser desarrollado en su totalidad, ya que la aeronave pudo finalmente acuatizar en el río Uruguay cerca de Liebig, donde estuvo también la Prefectura Naval, pero por el momento se desconocen los motivos de la falla, la cual pudo ser por diferentes cuestiones, como ser fatiga de material, un pájaro en pleno vuelo, un palo o elemento extraño en el despegue, ya sea en pista o en el río.
En tanto, intervino la Junta de Investigaciones de aeronáutica y se debe esperar el dictamen final.