En la Liga Departamental de Fútbol de Paysandú se sigue planificando la temporada 2021. La semana anterior se reunieron los delegados de la Divisional B, que fijaron el 2 de octubre para el comienzo del campeonato, que tendrá un torneo Apertura, un Clausura y una Liguilla, en busca de los tres ascensos a primera división, con la participación de 12 instituciones.
En esta oportunidad la reunión fue para los delegados de los clubes de la Divisional C, pero solo se presentaron 3 instituciones de las 6 que participarían. Presentes Nuevo Paysandú, Libertad y Racing. Los ausentes fueron Boca de Sacra, Queguay y Vialidad.
Queguay confirmó que en esta oportunidad no podía llegar a tiempo, mas allá de eso, tanto Boca de Sacra como Queguay han tenido movimiento en este período de pases, lo que habla de su intención de participar.
Quizás Vialidad es hasta el momento el que no ha tenido mucho movimiento, aunque aún quedan algunos días. La gran preocupación del presidente de la liga, Nelson Manzor, y los neutrales presentes, es que si algunas de estas instituciones no llegara a participar, cambiaría de forma sustancial, por ejemplo, a la Divisional B.
Los estatutos de la liga marcan que una divisional se puede jugar con un mínimo con 6 clubes. De esta manera, si la Divisional C quedara conformada con 5 instituciones, la misma no se podría jugar y estos clubes ascenderían de forma directa a la Divisional B. Paysandú ya conoce de antecedentes de esto cuando, hace algunos años, se había creado la UDA (Única Divisional de Ascenso).
La reunión, fue breve y se solicitó para la Divisional C una nueva convocatoria el próximo lunes, a efectos de conocer la realidad de los clubes, y ahí sí poder determinar la forma de disputa de la temporada 2021, que también otorgará tres ascensos al fútbol de la Divisional B. Habrá que esperar a la próxima semana para confirmar si Paysandú tendrá tres o, en definitiva, dos divisionales.