La venganza de Moby Dick: orcas ponen en vilo navegación de veleros

Los veleros con 15 metros de eslora o menos no podrán navegar entre el cabo de Trafalgar y Punta Paloma dentro de la zona establecida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana español.

La razón no es la posibilidad de un tifón, ni la presencia de piratas sino una mucho más impensable: las orcas o “ballenas asesinas” están atacando ese tipo de embarcaciones desde el mes de marzo.

Según se ha establecido en una resolución, emitida a través de la Capitanía Marítima de Cádiz, se ha restringido la navegación en una extensión de aproximadamente 2 y 9 millas desde la costa.

El objetivo de esta medida es “garantizar la seguridad marítima de los navegantes y sus embarcaciones y proteger la biodiversidad marina”. Y de paso también a la “especie” humana que es la que navega en los veleros precisamente…

Las restricciones se mantendrán en vigor, inicialmente, hasta el próximo día 20 de agosto. Desde hace cinco meses se han contabilizado en la zona 56 incidentes con orcas. En la mayoría de ellos, han estado implicados pequeños veleros. En algunas ocasiones las embarcaciones han perdido el timón y hasta en 25 casos ha sido necesaria la intervención de Salvamento Marítimo para remolcar las embarcaciones a puerto. Que no haya muerto nadie le quita sensacionalismo a la noticia, pero no atempera los ánimos de los navegantes de la zona.

Segunda vez

Es la segunda vez que se emite una resolución de este tipo en las costas españolas. La primera se produjo en setiembre de 2020 en aguas del litoral gallego y se prolongó durante varias semanas, por lo que esta verdadera revolución cetácea no es tan nueva como parece. La medida afecta a veleros de eslora igual o inferior a 15 metros propulsados exclusivamente a vela o exclusivamente a motor o que utilicen los dos medios de propulsión. También prohíbe el fondeo de estas embarcaciones en las zonas de baño no balizadas situadas dentro de la zona costera. Sí podrán acceder a la zona de exclusión cuando quieran arribar a puerto o a un fondeadero situado en la zona costera o salir de él con destino mar adentro. Al menos que las orcas decidan también acercarse a los puertos.

Instrucciones para enfrentar orcas

La medida parece más propia de una película de cine catástrofe pero es real. Desde la Capitanía Marítima de Cádiz, se recomienda que, en caso de avistar orcas “siempre que sea posible y no genere un peligro mayor” parar la máquina, arriar las velas, dejar el timón a la vía, desconectar la sonda y “evitar que las personas a bordo se acerquen a las bandas”. Por otro lado, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se recomienda utilizar, a los veleros con una eslora superior a los 15 metros, exclusivamente la propulsión mecánica dentro del área restringida. Pidiendo al resto de buques que se abstengan de llevar a cabo actividades destinadas a la observación de cetáceos. Es decir, no hacer contacto visual con las orcas, porque si no les gusta cómo se las mira pueden tener ganas de arremeter contra el barco, podría interpretarse en un tono más liviano.