Lacalle Pou señaló que durante la pandemia la desigualdad se vio reflejada en el acceso a las herramientas. No obstante “en este proceso cayó la falsa dicotomía entre la presencia del Estado y la libertad individual”.

En su intervención en la 76ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, el presidente Luis Lacalle Pou destacó que hace casi dos años el mundo cambió por completo, lo que afectó a todas las naciones ricas y pobres, a las grandes y a las pequeñas, a las desarrolladas y a las que no lo estaban a lo largo y ancho del planeta. Se sumó a este hecho que no había un plan y cada país afrontó la pandemia con distintas recetas y resultados diferentes, indicó en su intervención.
Añadió que la COVID-19 evidenció fortalezas y debilidades. Además, reconoció el gran trabajo de los investigadores, científicos y del sistema de salud, así como la gran labor de maestros y profesores que se ingeniaron para educar. Respecto al trabajo, recordó que hubo un cambio único en sus formas.
En esas circunstancias, “la humanidad demostró su capacidad de adaptación ante una crisis de tal dimensión”. Como contrapartida, la pandemia “desnudó las iniquidades y las diferencias estructurales de cada país, así como la calidad democrática y la vocación sobre la libertad de distintos gobiernos y sociedades”.
En ese sentido, valoró la “inmensa vocación democrática y de la libertad individual” de Uruguay. Para Lacalle Pou, la libertad es el estado más puro del individuo, y señaló que durante la pandemia la desigualdad se vio reflejada en el acceso a las herramientas. No obstante, afirmó que en este proceso cayó la falsa dicotomía entre la presencia del Estado y la libertad individual. “En los países donde el Estado cumple bien el rol de protección, los individuos más vulnerables pueden acceder a herramientas para ejercer su libertad”, añadió.
“No podemos concebir la libertad sin responsabilidad y sin solidaridad”, y el pueblo uruguayo demostró que con el uso de la libertad responsable fue posible atravesar un tramo importante de la pandemia, sin mayores contratiempos”, recordó.
En el ámbito internacional, Lacalle Pou dijo que se registró una carrera contra el tiempo para desarrollar las vacunas, con velocidad récord, y reiteró que hubo un suministro deficitario y no equitativo, que obligó a que cada país saliera a comprar por su lado. Además, consideró que el proceso de vacunación es fundamental para recobrar la libertad en los distintos países.
El presidente volvió a referirse a la violación de los derechos humanos por gobiernos que integran las Naciones Unidas. “Somos respetuosos del principio de no intervención, pero sabrán ustedes entender que no podemos ser omisos en denunciar estas violaciones”, dijo. Además criticó el uso defectuoso del poder en detrimento de las libertades. “Gobiernos autoritarios que le temen a sus pueblos y le temen a la libertad, y terminan empobreciendo a su gente por varias generaciones”, reflexionó.
Lacalle Pou dijo que desde joven combatió el concepto del “hombre como lobo del hombre”, frase del filósofo inglés Thomas Hobbes. El tiempo demostró su profunda equivocación, ya que la humanidad tuvo una evolución positiva, señaló, y recomendó leer el libro “Factfulness” del autor sueco Hans Rosling.
“Cada acción en cada lugar del mundo nos involucra a todos, porque si hay algo que nos deja de enseñanza esta pandemia, si es que se necesitaba, es que realmente todos somos uno”, concluyó.

DETECTARON 151 CASOS; SIN FALLECIMIENTOS

(SINAE)
En la jornada de ayer se llevaron a cabo 8.417 análisis y se detectaron 151 casos nuevos. De los 151 nuevos casos, 80 son de Montevideo, 40 de Canelones, 5 de Cerro Largo, 4 de Colonia, 4 de Maldonado, 4 de Río Negro, 4 de Soriano, 3 de San José, 2 de Rivera, 1 de Durazno, 1 de Flores, 1 de Paysandú, 1 de Rocha y 1 de Treinta y Tres.
No se registraron fallecimientos con diagnóstico de SARS-CoV-2 y son 6.049 las defunciones desde que comenzó la pandemia. En cuanto a los casos activos, hay 1.541 personas cursando la enfermedad y 15 de ellas están en cuidados críticos.

POLÉMICA SOBRE PLAN DE VIVIENDAS PARA PASIVOS

(BÚSQUEDA)
En los complejos de viviendas del Banco de Previsión Social (BPS) se encontraron, en el último año, hogares con “intrusos”, a quienes no le correspondía acceder a la solución habitacional ofrecida por ese organismo. Había algunos abandonados, uno que debió ser destruido por su deterioro y otros en los que el tiempo de refacción es “muy elevado”. Estos son algunos ejemplos de los “problemas de gestión” que tuvo el BPS en esa área y que provocaron una “demanda insatisfecha muy grande”, dijo su vecipresidente, Daniel Graffigna. Son alrededor de 6.500 los pasivos que cumplen con los requisitos para acceder a una vivienda y que están en una lista en espera para recibirla, pero el BPS no se las ha entregado porque “se construyó poco en los últimos años”, aseguró el jerarca a Búsqueda. En el último gobierno del Frente Amplio, fueron 120 inmuebles por año los entregados, dijo.
El representante de los pasivos en el Directorio del BPS, Sixto Amaro, sostuvo que hay “preocupación” en jubilados y pensionistas por el plan de viviendas que están discutiendo los directores y aseguró que todavía no hay uno definido. “Los tiempos nuestros no son los mismos que pueden darse en el gobierno. Necesitamos tener una solución urgente”, comentó Amaro.
Consultado sobre ese planteo, Graffigna se preguntó “qué plan existía” en la gestión pasada y atribuyó la responsabilidad a las autoridades anteriores. “Hay cuatro directores nuevos y hay otros que son de otra gestión. Ellos tendrían que asumir los problemas que son comprobados por la vía de los hechos”, respondió el vicepresidente, en referencia a que los directores sociales –representantes de pasivos, asalariados y empleadores– se mantienen y entraron los designados por el sistema político.