El escritor Ricardo Cattani presentó “Donde late la tierra”

Presentación de “Donde late la tierra”, de Ricardo Cattani, en sala Arteatro.

En una concurrida y emotiva velada se realizó en la sala Arteatro de la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza de nuestra ciudad, la presentación del más reciente trabajo del periodista y escritor Ricardo Cattani Barcia.

La presentación contó con la participación en la mesa de varias de las personas que acompañaron al autor en la publicación, como Carmen Duarte, desde Tambores, quien le puso el prólogo, y destacó el gesto de haber realizado la primera presentación en esa localidad del interior de nuestro departamento.
“Una gratitud inmensa que trasciende a lo personal, porque muchas personas de Tambores me lo hicieron llegar, y se lo sigo pasando a Ricardo; fue un día donde había una llovizna importante el día que se presentó en Tambores el viernes pasado, la gente quedó muy agradecida”, manifestó.

El también periodista y amigo del autor, Sergio Fernández, quien realizó el epílogo del libro destacó de Cattani “tu inteligencia, pero más que nada tu valentía, tu arrojo. Mi querido amigo Ricardo es, en el buen sentido de la palabra, un verdadero inconsciente porque se necesitan elevadísimas dosis de inconsciencia para escribir libros en este contexto en el que vivimos actualmente. Como a Ricardo le gusta decir, un poco en broma un poco en serio, dos por tres le gusta arrojarse a los perros. Escribir un libro, divulgarlo, es en cierta medida arrojarse a los perros”.

Se excusó de participar por Enrique Langone, a quien, junto a Néstor Vanzini, Cattani define como sus padres intelectuales. Vanzini, por su parte, recordó con emoción los comienzos del autor como relator deportivo en la vieja radio CW 35 y el crecimiento que profesionalmente ha tenido desde entonces.
“No voy a entrar en el detalle, no voy a entrar en el análisis, eso lo dejo para los especialistas, pero realmente Ricardo no tiene techo, no tiene techo, y realmente nos sorprende día a día, y como dijo Sergio, es bueno tenerlo, en las diferentes etapas, en la radio, en la televisión, espero que vuelva y también lo que ofrece en cada uno de sus libros”, expresó.

“El origen de todo”

Víctor Pizzichilo, con quien el autor compartió una publicación anterior, destacó sobre este nuevo libro que “nos hace encontrar con el origen de todo, es decir con la tierra, porque en ella está el origen de todo lo que somos, de todo los que seremos, pero también de dónde venimos y a dónde vamos a volver en su momento. Al decir que late la tierra, significa que late también el corazón de cada uno de esos habitantes”.

A su vez Cattani destacó la emotividad del momento, de Langone y Vanzni, recordó que le ayudaron “a construir un camino que estoy en pleno recorrido. Siempre digo cada mañana cuando me miro al espejo y me rasuro, o me doy una ducha, ‘che, qué hay de bueno hoy, qué vamos a hacer de bueno hoy’. Por más que los vientos sean cruzados, a velocidades que superan los ciento veinte kilómetros, no importa, siempre hay algo nuevo para construir”.

También recordó que, en EL TELEGRAFO, por el año 2007, generaba dos páginas que se publicaban los viernes, que llevaba por título Sección Interior, y el impulso que le dio Fernández para “tirarse a los perros” con ese primer libro.
En este largo camino Cattani dijo haber descubierto que “los verdaderos héroes no estaban adentro de esa caja (en referencia a la televisión) y que no necesitaba nada de trajes especiales, ni de capas voladoras, y que esos héroes estaban en las entrañas del territorio, de esos vecinos que saben muy bien que si no le ganan al sol todos los días, difícilmente el pan visite su mesa familiar”.

Agregó que también aprendió “cómo es enfrentar los destinos del tiempo, cómo es encarar un proyecto de familia, cómo es estar lejos de todo y cerca de nadie, y así empecé a encontrar un crecimiento que no lo da la academia, aunque de la academia me he valido para poder generar algunas cosas que tengan cierta prolijidad, como es la producción de un libro”.
Durante la presentación, la maestra de ceremonia, Cecilia López, fue leyendo numerosos y emotivos mensajes de felicitaciones dirigidos al autor, que llegaron tanto desde diferentes departamentos del país, como también desde procedencias lejanas, como Barcelona o Sicilia.