Elecciones docentes en el Codicen; sindicatos van por lugar en el directorio

Adriana Echart, Héctor Florit, Limber Santos y Laura Dessimoz.

La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza presentará tres listas bajo el mismo lema “En defensa de la educación pública”, a fin de recuperar las dos representaciones docentes en el Codicen, en las elecciones que efectuarán el 30 de octubre.
Limber Santos, director de Educación Rural de ANEP y dirigente de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), encabezará la Lista 1. El dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), Julián Mazzoni, es el titular de la Lista 11, y Daysi Iglesias, secretaria general de la filial de Montevideo de Ademu, por la Lista 21. Las tres listas tendrán los mismos suplentes, pero variará el orden en cada una.

Recorridas

A Paysandú llegó Santos, acompañado por el dirigente de la FUM Héctor Florit, quienes recorrieron escuelas, liceos, UTU, Instituto de Formación Docente e Inspección de Escuelas, junto a las referentes locales Laura Dessimoz y Adriana Echart.
Dessimoz destacó la necesidad de visitar los centros educativos, en tanto “nos deja el desafío de escuchar atentamente”, para “responder a los ataques sobre nuestro trabajo, tanto sea por la educación en la virtualidad, por la situación de los comedores escolares o por las licencias sindicales. Desde la FUM hemos sido sumamente respetuosos y cuidadosos de solicitar estas licencias”.
Enmarcado en las recorridas, Santos señaló que “la incertidumbre define bastante bien esta situación y es de orden político, en relación a las decisiones que se toman y no se conocen. Tiene que ver con el salario, currículum, la formación docente y otros elementos que a profesores y maestros nos preocupa”.
Florit reconoció que las dudas de los docentes se basan en “la fecha de los concursos y si hay o no para el pasaje de grado y cuál será el presupuesto, entre otros temas. Hay que evitar el debate tan cargado de ambigüedades, como es la reforma curricular que no sabemos en realidad si tiene elementos resueltos como el bachillerato unificado hasta quinto, o si en realidad está en una etapa previa a la consulta ciudadana sobre los saberes necesarios”.
El consejero electo “es una fuente de información y un control social sobre la gestión de los actores políticos, en la medida en que rinde cuentas del accionar de ese organismo. El control social es propio de la escuela uruguaya, tales como lo hacen las comisiones fomento al firmar cada boleta del gasto de la escuela. En este caso, es el contralor sobre la gestión pública con origen social. Esa es la función del consejero social que hace a la calidad de la democratización y los procesos que se hacen en las escuelas”, dijo a EL TELEGRAFO.
Florit subrayó que “Santos viajó al Interior haciendo usufructo de uno de sus días de licencia reglamentaria. No está ni con licencia sindical, ni con licencia especial otorgada por el organismo, sino de sus vacaciones resuelve hacer campaña hasta el 30 de octubre. Es la legitimidad que ejercen los docentes en forma cotidiana”.

Transformaciones

Consultado por la reforma en la currícula, anunciada por las autoridades, Santos explicó que “implican efectos en el mediano y largo plazo y por lo tanto, merece una discusión lo más amplia posible, que debe incorporar a los docentes desde el primer minuto. Eso debería estar fuera de discusión porque no hay transformación posible de carácter estructural, como el currículum, sin los docentes”.
Destacó que no están en desacuerdo con otras opiniones académicas o de la sociedad. “Pero más allá de las consultas amplias, hay algo que es imprescindible y es la presencia de los docentes desde la formulación de las preguntas. Si se convoca a los artistas y a referentes tecnológicos, cómo vamos a formular las preguntas que tienen una connotación pedagógica y una complejidad tal, que los pedagogos y los docentes están formados para formularlas”, cuestionó el dirigente.
Santos opinó que “hay una cuestión metodológica, pero también de sentido político equivocado que ubica a los docentes en etapas posteriores o no se sabe bien cuándo. Pero no desde el principio, como debería suceder”.

En bachillerato

Las autoridades del Codicen plantearon una reforma y entre sus cambios se encuentra la reformulación del Bachillerato, la revisión del sistema de calificaciones, repeticiones y políticas focalizadas.
“En el mundo de hoy, donde el conocimiento está superespecializado, se necesitan elementos de integración para evitar la compartimentación del conocimiento en unidades disciplinares que parecen autónomos e independientes, pero no se puede desconocer que hay especificidades. Estas conducen a instancias superiores de formación universitaria y aunque no conduzcan allí, estas especialidades reflejan el mundo de la ciencia y producción de conocimiento en la actualidad”, señaló Santos.
El ministro Pablo da Silveira explicó que en la mayoría de las carreras universitarias, no exigen un bachillerato específico y admiten estudiantes de cualquier orientación. “Yo mismo he defendido esa apertura, pero también es cierto que la propia Universidad ha tenido que generar mecanismos ad hoc para compensar los déficit y carencias de estudiantes que han tenido una orientación que no corresponde con la carrera a la cual aspira para llegar en condiciones de sintonizar con las disciplinas propias de esa carrera”, sostuvo.
El docente destacó que la Universidad generó mecanismos horizontales entre carreras y facultades. “Hay experiencias en el mundo, pero son elementos para la discusión con los docentes de educación media. No es estar en contra de los cambios, porque hay cambios necesarios”.

Aprendizajes

Los resultados de las evaluaciones y egresos realizadas sobre educación media y bachillerato generaron diversas reacciones. Sin embargo, Santos reconoció que “los mecanismos son necesarios para evaluar las políticas que se aplican. En la Ley de Educación se creó el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), que tiene el cometido de generar instancias de evaluación de aprendizajes en las instituciones”.
Según el dirigente, “es un elemento imprescindible, pero no debe ser el único para las decisiones políticas que se adopten”, en tanto “están atravesadas por elementos de mayor complejidad que tiene que ver con nuestras tradiciones, la sociedad y el orden de los grandes objetivos para el futuro”.
Santos cuestionó “qué sociedad queremos para el futuro, qué adultos –hoy adolescentes– queremos. O, como decía Reina Reyes, una gran pedagoga uruguaya, para qué futuro educamos. Esas preguntas no pueden estar atadas a un reduccionismo de resultados”. El docente subrayó que los resultados de los aprendizajes, “son un fenómeno complejo y multicausal. Tiene que ver con la oferta educativa pero también, con problemáticas de orden social, con procesos del mundo de hoy y no solamente con Uruguay”.