En el Día de la dermatitis atópica, señalan aumento de su prevalencia

Ayer martes 14 de setiembre se conmemoró el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, una afección inflamatoria crónica, con base genética, que se inicia en la infancia temprana y puede persistir hasta la edad adulta, con el agravante de que su prevalencia continúa en aumento en el mundo.
La Dermatitis Atópica (DA) es una de las afecciones cutáneas inflamatorias más frecuente, que comienza en la infancia y puede estar presente hasta en la edad adulta. Es una enfermedad compleja, que en los últimos tiempos se la ha considerado de afección sistémica con espectro amplio de manifestaciones clínicas, desde leves a severas y un curso evolutivo variable.

El Dr. Julio Magliano, profesor adjunto de la Cátedra de Dermatología de la Universidad de la República, señaló que es una de las afecciones de la piel más prevalentes a nivel mundial, dado que afecta entre el 10-20% de los niños y al 3-5% de los adultos en la mayoría de los países del mundo.
Incluso su prevalencia continúa en aumento a nivel global, predominando en los países desarrollados. Debe tenerse en cuenta que en general comienza en la infancia, y se caracteriza por la presencia de eccema, xerosis y prurito intenso.

En la mayoría de los pacientes se resuelve previo a la adultez. Los casos severos persisten en la edad adulta y hasta un tercio de los casos en el adulto se desarrollaron en esta etapa.
El experto consigna que es una patología que produce un gran impacto en la vida de las personas que la padecen, en su familia y en la sociedad en su conjunto. Especialmente los pacientes con enfermedad moderada a severa tienen dificultades para dormir y para realizar sus actividades cotidianas.

Cursa con períodos de brotes de mayor o menor intensidad, y otros de calma, lo que depende de diversos factores, tanto propios de cada persona, como ambientales e incluso emocionales.
Se encuentra dentro de un grupo de enfermedades llamadas “atópicas”, que son alteraciones en la respuesta de las defensas en diferentes órganos, como piel, pulmones, nariz, ojos y sistema digestivo, todos aquellos que tienen contacto con el exterior.

El compromiso de estos otros órganos puede dar lugar a otras enfermedades como asma, rinitis, conjuntivitis atópica o alergias alimentarias. Estos cuadros se presentan en forma simultánea sólo en un bajo porcentaje de los pacientes.
En cuanto a los síntomas, el prurito o picazón común en todos los pacientes, puede tener diferente intensidad y es el responsable de la mayor parte del impacto de la enfermedad. La picazón lleva al paciente a rascarse intensamente hasta dañar la piel, resultando en sangrado y lastimaduras en la zona, que se denominan excoriaciones. También puede presentarse ardor y dolor en la piel comprometida.

La piel en general se encuentra seca, con áreas ásperas, descamativas. Cuando se irrita aparecen los eccemas, con zonas rojas, inflamadas, muchas veces supurativas, fisuradas y con áreas lastimadas y sangrado, producido por el intenso rascado. Típicamente, afecta los pliegues internos de los codos, detrás de las rodillas y la cara, pero también puede cubrir la mayor parte del cuerpo.

El tratamiento de la dermatitis atópica es complejo, y debe adaptarse a cada paciente y situación. Los objetivos del tratamiento son restaurar la función de barrera de la piel, mejorar los eccemas controlando la inflamación, aliviar la picazón, reducir la colonización bacteriana y evitar nuevos brotes.
Los tratamientos actuales se basan en el cuidado de la piel, emoliencia y tratamiento de los empujes con agentes tópicos, fototerapia y uso de fármacos inmunomoduladores sistémicos.