El director del Hospital Escuela del Litoral Gustavo Curbelo aseguró en conferencia de prensa que “el Hospital se hace cargo de un error que se cometió” a las 9.45 del 19 de agosto pasado en el Banco de Sangre del hospital, donde se prohibió la donación de una persona por ser homosexual. “El único responsable de ese error es el director del Hospital como corresponde, y fue grave el error en cuanto que se comunicó mal. La mala transmisión de una comunicación, se terminó convirtiendo en un acto que estuvo al límite de conformarse como un acto de discriminación”, agregó antes de expresar que “la pregunta que se hizo al posible donante, al usuario, determinaba una pregunta que tenía que ver con su condición y elección sexual”.
“Eso es incorrecto y por lo tanto procedimos junto con el colectivo y el usuario a trabajar para enmendar esa situación. Se hicieron dos reuniones donde se acordó dar difusión del asunto en conferencia de prensa y dejar en claro el protocolo de preguntas. Con esto se busca obtener garantías para el donante y por supuesto para el Banco de Sangre”, aseguró.
Curbelo subrayó que “el error es admitido por la Dirección del hospital y se corrigió porque el usuario pudo donar sangre y va a seguir donando sangre. Porque lo que afectó a Darío (la persona que en primera instancia fue rechazada como donante) me afectó a mí como a cualquier otra persona. Cuando discriminamos estamos discriminándonos a nosotros mismos también”.
“Queremos que la gente done sangre, tenemos un protocolo de preguntas ajustado donde no interesa el tema de la elección sexual de la persona como ningún otro tipo de elección, sino que interesa si existen o no situaciones de riesgo relacionadas con cada uno de nosotros, como cualquier pregunta que se hace en cualquier servicio médico”, aseguró después.
“Acá lo que pasó es que se confundió una aspecto asistencial con uno de elección de vida de una persona. Por lo tanto la disculpas y estamos armando un protocolo de trabajo para formarnos, capacitarnos en este tipo de temas”, resumió el director del Hospital Escuela del Litoral.
“Perjudicas a la persona donante de manera emocional”
Lucía Pereira, en representación del colectivo de diversidad sexual Manos Purpura de Paysandú, con diez años de trabajo en el departamento, expresó leyendo un documento redactado por el colectivo que lo ocurrido “perjudica a la persona donante afectándole de manera emocional, dado el impedimento de donar sangre a una persona allegada en una situación compleja de salud. A su vez afecta la persona a quien iba destinada esta donación y afecta de forma directa al Banco Departamental de Sangre puesto que anualmente se pierden personas donantes por motivos de discriminación”.
Hasta que ocurrió el hecho, “el formulario por la donación de sangre tenía preguntas sustentadas únicamente en creencias obsoletas, arcaicas y sin fundamento científico, aunque así haya sido justificado por quien en ese momento iba a realizar la extracción de sangre al compañero afectado”. Ante la situación comprobada Manos Púrpura “solicitó a la Dirección del Hospital –como primera medida– la reformulación del formulario de donación de sangre, siendo el mismo acorde con el decreto 337 del 17 de diciembre de 2020 que modifica el artículo sobre la conducta de riesgo del cual se manifestó por parte del hospital no tener conocimiento”.
Ese decreto modificó lo considerado como “Conducta de riesgo” del “Reglamento de Medicina Transfusional” aprobado por el Decreto del Poder Ejecutivo 81/999 de 23 de marzo de 1999, procediéndose a la supresión del apartado: “Los hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otro hombre”, como inhabilitación permanente.
“Esta omisión a la actualización del reglamento de medicina transfusional provoca daños directos a la comunidad LGBTIQ+, formulario que se logró reescribir y actualizar en forma conjunta, en diálogo con el hospital”. El término LGBTIQ+ está formado por las siglas de las palabras lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer. Al final se suele añadir el símbolo + para incluir todos los colectivos que no están representados en las siglas anteriores.
Destacó también que “consideramos que los logros antes expuestos son fundamentados en el intento de que el hecho de vulneración y discriminación no se vuelva a suscitar. Sabiendo que la población LGBTIQ+ ha sido y es históricamente vulnerada, tanto en los centros de salud como la sociedad en general”.
Asimismo informó que se hicieron denuncias ante Atención al Usuario de ASSE, la Unidad Especializada en Violencia de Género del Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Finalmente, Lucía Pereira expresó “el agradecimiento por la exposición y la escucha mantenida por este tema de la dirección del Hospital, donde las puertas siempre estuvieron abiertas al diálogo; y con el mensaje para toda la comunidad LGBTIQ+ que nuestros derechos no se tocan. Estamos presentes, resistimos y unidos somos el contralor de las luchas conquistadas y nos encontramos a disposición del servicio y a la comunidad en general”.
