Despacio, en silencio, va recorriendo su camino, pero a toda velocidad. El sanducero Facundo Llambías, protagonista del Superbike Junior en España, se anotó otro poroto, e importante, ahora en su segunda presencia en el Mundial de la especialidad, en la categoría SuperSport 300: se metió entre los 10 primeros.
A bordo de una Yamaha e integrando el Machado Came SBK, el piloto sanducero se lució en el autódromo de Jerez de la Frontera, en la segunda instancia del Mundial.
Tras clasificar 24º entre 42 pilotos, en la carrera 1 Llambías venía realizando una excelente tarea, metiéndose en el pelotón de punta buscando estar entre los 10 primeros, pero la suerte no estuvo de su lado.
Faltaban cuatro vueltas cuando un accidente que involucró al español Dean Viñales llevó a que el sanducero se fuera al paso para evitar atropellarlo, pero no todos pudieron reaccionar a tiempo.
La jornada terminó siendo trágica: bandera roja y Viñales, sobrino del piloto de MotoGP, Maverick, perdió la vida.
La competencia se dio por finalizada. El sanducero, producto de su reacción, terminó 18º. Pero demostró, en medio de una conmoción generalizada, todo su potencial en la segunda carrera. Otra vez Llambías partió desde el puesto 24º, pero fue avanzando escalones en cada vuelta, con tiempo que estaban muy cerca de quienes encabezaban la carrera. Y a mitad de la competencia el sanducero se dio el lujo de marcar el récord de vuelta.
En los tres últimos giros, Llambías saltó del 15º al 11º puesto, y finalmente terminó noveno. En tres carreras pactadas con el equipo que le dio la chance de mostrarse en el Mundial de Superbike, el sanducero cumplió concretes: está entre los 10 mejores y, por si faltaba algo, con récord de vuelta.