Vivienda apoya construcción no tradicional para reducir déficit habitacional y bajar costos

Irene Moreira, ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial.

La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, que estuvo en el departamento visitando Forestal Caja Bancaria en Piedras Coloradas, y fue recibida en EL TELEGRAFO por su director Alberto Baccaro, aseguró que su ministerio está comprometido en reducir el déficit habitacional, que quiere impulsar métodos de construcción no tradicionales y aumentar la cantidad de núcleos Mevir en todo el país. “Uruguay tiene un déficit habitacional de entre 60.000 y 70.000 viviendas. En todos los niveles, no solo en los deciles más bajos como asentamientos, con alrededor de 200.000 compatriotas viviendo en esa situación. También afecta a la clase media”, dijo.

EN CADA LUGAR SE SOLICITA OTRO NÚCLEO MEVIR

“No hay pueblo al que haya llegado que no me hayan pedido otro núcleo de viviendas de Mevir. En Piedras Coloradas me pidieron uno, aunque ya tienenotros. De hecho Forestal Caja Bancaria me informó que aunque tienen 160 empleados de Piedras Coloradas y alrededores, ellos pueden aumentar la dotación de personal siempre y cuando hubiera más viviendas para que la gente resida allí”, destacó Moreira.

Recalcó que “en el interior profundo está el problema y en cada una de esas localidades siempre que visitamos nos piden un plan Mevir. Es una obra maravillosa de 54 años; realmente hay un antes y un después de Mevir. Hay centros poblados donde todo es Mevir, no hay otra cosa”.
Contó lo que le ocurrió en el departamento de Rivera. “Fuimos a un paraje que se llama Cerrillada. Nunca antes lo había escuchado nombrar. El camino de acceso estaba en tan mal estado que tuvimos que dejar el auto y subir a una camioneta de la zona. Está en el medio de la nada, en la frontera con Brasil. Incluso la carretera que llevaba al paraje zigzagueaba entre ambos países. Una zona muy hermosa, haciendo soberanía con un núcleo Mevir. Pues allí, con tan pocos habitantes, también necesitan otro Mevir”.
Ante esa realidad, “hablé con el presidente de Mevir, Juan Pablo Delgado, porque tenemos que comenzar a trabajar para concretar el mayor número de soluciones posible”.

CÓMO SE MODIFICÓ TAMAÑO DE POBLACIONES

La ministra de Vivienda también explicó cómo y por qué se modificó la población máxima de las localidades donde puede actuar. Moreira dijo que “la Ley de Urgente Consideración (LUC) amplió el ámbito de actuación de Mevir que antes tenía como límite poblaciones de hasta 5.000 habitantes y hoy es de hasta 15.000. Mevir no solamente actúa en el terreno propio en que sigue actuando -la ruralidad- sino que está construyendo núcleos en esas pequeñas ciudades. Hay pueblos enteros Mevir”.

“La ampliación de la LUC -subrayó- del límite de población que deben tener los pueblos para incorporarse a Mevir, tiene su justificación después de lo ocurrido en Dolores, el terrible tornado que azotó esa ciudad. Uno de los brazos ejecutores del Ministerio de Vivienda fue Mevir, pero sin marco legal. Entonces, en la contingencia que ocurran situaciones similares, hay ahora un marco legal para actuar en ciudades de hasta 15.000 habitantes”.

Concordó en que “Mevir fue creado para la erradicación de la vivienda insalubre rural, pensando en el peón rural”. Posteriormente fue evolucionando y ampliando su acción a unidades productivas. Actualmente se considera más eficiente la construcción de núcleos habitacionales por el costo del saneamiento, que es menos oneroso si atiende a decenas de viviendas que si se construye para una sola”.

Defendió el modelo, pues permite “arraigar la gente en el interior profundo, porque si no invertimos en Mevir esa gente se va a trasladar a los cinturones de las ciudades. Mi idea es apoyar con énfasis a Mevir. Hay que considerar el tema de vivienda como política de Estado y un ejemplo es precisamente Mevir. Ha actuado en todos los gobiernos, en algunos con mayor énfasis que en otros. Ha sobrevivido 54 años y es porque es realmente un producto bueno, que hay que desarrollarlo aun más”.

CONSTRUIR EN MADERA REDUCE SUSTANCIALMENTE EL COSTO

Por otra parte, Moreira anunció que el ministerio impulsa la construcción con sistemas no tradicionales, como el wood framing. Para eso, se otorgaron nuevas facilidades. “El ministerio habilitó una herramienta de flexibilización del sistema constructivo no tradicional que es el Registro de Sistemas Constructivos No Tradicionales (SCNT) por declaración jurada (CIR) para poder construir con el Estado. Antes las empresas tenían que presentar sus productos y obtener el Documento de Aptitud Técnica (DAT). Ahora el CIR lo que habilita es la posibilidad de traer un sistema constructivo no tradicional de algún lugar del mundo, con el respaldo, con los estudios de laboratorios. Toda esa información de prueba debe presentarse ante el ministerio y revalidarlo. Si no tiene ningún tipo de observación, en 90 días se puede dar el CIR y comenzar a construir para el Estado”.

“Es una herramienta de flexibiización y democratización porque hoy por hoy está apuntado a esas pequeñas y medianas empresas que hay en el Interior. Apostamos a métodos de construcción no tradicionales, y uno de ellos claramente es la madera. No exclusivamente pero entendemos que la madera es muy importante en Uruguay, pues tiene hectáreas de montes plantados por ruta 3 y ruta 5. Cuando visité Tacuarembó me dijeron lo mismo que en Piedras Coloradas, que el 95% de lo producido va directamente al puerto y de allí al mundo entero, sin ningún tipo de valor agregado. Tristemente, lo más probable es que después lo compremos con ese valor agregado”, dijo más adelante. Ante esa realidad se preguntó “¿por qué no apostar a la madera?”, desde que su utilización tiene “tres beneficios muy específicos. Uno es la construcción de casas, objetivo principal del ministerio; ser amigable con el medio ambiente y la madera capta el CO2 y -por ultimo- hay que darle un valor agregado, fundamental para crear fuentes de trabajo”.

“Además, debemos tener en cuenta el rápido crecimiento de los árboles. Por ejemplo, un pino demora en Canadá 10 años más que en Uruguay para desarrollarse. Es otra ventaja”.
Recordó que en el país “el wood framing se está haciendo. En Paysandú la empresa Nandé tiene decenas de casas construidas en ruta 3 al sur del arroyo Sacra. Además hemos tenido contacto con un empresario argentino que tiene experiencia en viviendas sociales en el norte argentino. Ahora se instaló en el Uruguay con el Bloque de Madera Encastrado (BME), de un tamaño un poco más grande que un ladrillo y se arma como un Lego. Se instaló en Maldonado y le interesa producir y enseñar la construcción con ese tipo de técnica”.

“Hay también otro tipo de construcción en madera que es laminada, que se está instalando una empresa en Tacuarembó para toda esta región. Hemos recorrido muchas casas construidas con ese sistema. Inclusive hay un hotel en José Ignacio con esa construcción totalmente en madera. Hay varias formas de construir en madera, como único material o como construcción mixta con ladrillo. Tiene muy amplias posibilidades”. Por otra parte Moreira aseguró que “tenemos que bajar el costo del valor del metro cuadrado de construcción. La auditoria interna de la nación nos dio el costo en 2.200 dólares el metro cuadrado. Es decir una vivienda tipo, de dos dormitorios, de 50 metros cuadrados, tiene un costo superior a los 100.000 dólares y eso de social no tiene nada”.

En consecuencia “queremos bajar el valor del metro cuadrado sin perder la calidad, queremos vivienda digna. Se ha comprobado que con sistemas alternativos se pude reducir el costo de construcción a 1.000 dólares por metro cuadrado. Estos precios, conviene aclarar, consideran el costo del terreno y demás”.

DE INQUILINOS A PROPIETARIOS

Tras la reciente firma con República Afisa de un fideicomiso destinado a incrementar el número de propietarios, a través de un emprendimiento público privado, en el cual el Estado pondrá dos partes y los empresarios la tercera, “queremos potenciar el alquiler con opción a compra. Una herramienta bien importante, especialmente en el Interior y sobre todo para los jóvenes de clase media que hoy están pagando un alquiler. Muchas veces les resulta imposible alcanzar ese ahorro previo del 10% para la entrega inicial de capital. Pero con nuestro plan, se podrá acceder a un alquiler con opción a compra, que habilita que a partir de los 5 años se puede definir la compra. Se continúa pagando, pero ya no un alquiler sino la cuota del techo propio. Ahí va a marcar una diferencia, porque no es lo mismo un alquiler donde siempre se será inquilino, que pagar por 20 ó 25 años, sabiendo que se tendrá un bien propio”.