La presentación fue la primera actividad presencial en el Salón maestro Héctor Ferrari de la Sede Paysandú del Centro Universitario Regional Litoral Norte desde que se declaró la emergencia sanitaria. La emoción del reencuentro reinaba en el ambiente, especialmente entre los docentes y alumnos de los talleres de Ceupa, institución organizadora del evento junto a la Comisión de Cultura de la sede y Editorial Banda Oriental.
Ante una muy buena concurrencia, la presentación contó con los comentarios de la profesora Adriana Dávila, del Departamento de Turismo, Historia y Comunicación del Cenur, quien comenzó por la ineludible presentación del autor, siempre necesaria, aún tratándose de una figura tan reconocida como el doctor Caetano. Luego comentó sobre la estructura del libro y finalmente se desarrolló un intercambio con el autor.
El Liberalismo Conservador, señaló Dávila “estudia una de las familias ideológicas claves para entender la historia del Uruguay”, para ello se enfoca en diferentes manifestaciones que se gestaron desde el siglo XIX, “pero que encontraron quizás mayor vigor en las primeras décadas del siglo XX”. Agregó que el libro “gira en torno a las diferentes formas de entender asuntos claves, como el rol del Estado, el alcance de la soberanía popular, la idea del ciudadano, con sus derechos, con sus deberes, y de forma más general, el alcance de algunas ideas claves como la idea de libertad e igualdad”. Desde allí el trabajo se presenta como una continuación de La República Batllista, publicada hace 10 años por Caetano, serie que se constituirá en una trilogía, con un próximo trabajo, anunciado por el autor.
El Liberalismo Conservador propone un recorrido por distintas figuras que actuaron en diferentes ámbitos de la acción pública, intelectuales, políticos, empresarios y militares. “La trama del libro irá entrelazando las trayectorias personales con estas luchas ideológicas y políticas que se dieron en el Uruguay”, y aparecen en él personajes históricos como Pedro Manini Ríos, José Irureta Goyena y Luis Alberto de Herrera.
SALIR DE MONTEVIDEO
Caetano, tras agradecer al público por acompañar de forma presencial, explicó que se impuso “pero con gusto” realizar presentaciones en todo el país de este trabajo, debido a que “ya no resulta viable ninguna investigación que se quede en Montevideo” y lamentó que la historiografía uruguaya “ha sido muy capitalina. Incluso por parte de historiadores que nacieron en departamentos del Interior”.
Aseguró que todos los historiadores “tenemos períodos (históricos) privilegiados, estudiamos sobre muchos períodos, sobre muchos temas, sobre muchos focos temáticos, pero tenemos períodos y asuntos privilegiados”.
En este sentido señaló que su asunto es el Uruguay, pero que para entenderlo es necesario “estudiar el mundo; cada vez más hay que estudiar las ideas, que son finalmente universales, pero mi asunto es Uruguay”, insistió.
Explicó que su período privilegiado es desde 1890, “la crisis que pone en perspectiva las visiones ideológicas de todos los actores políticos de ese Uruguay que empezaba a consolidarse”, hasta la década de los años 30 del siglo pasado, “donde, en un contexto totalmente diferente, uno puede decir que el Uruguay moderno se termina de configurar, pero vive un golpe de estado, el golpe de Gabriel Terra en 1933”.
Ese golpe, dijo, “dividió al sistema de partidos: quienes respaldaron a Gabriel Terra fueron el riverismo, dentro del Partido Colorado, y el herrerismo, dentro del Partido Nacional; pero no el batllismo neto y el nacionalismo independiente, de igual modo que los que por entonces eran los partidos de izquierda clásica”.
Estas dos “familias ideológicas confrontan muy vivamente y aparecen lideradas por agrupamientos políticos que marcan la configuración del debate uruguayo que va a perdurar durante todo el siglo XX y que uno podría decir que, en algunos sentidos muy diferentes lo de hace 100 años, todavía nos habita”.
