El fuego está completamente fuera de control en el eje de ruta 90, que ya cruzó varios kilómetros hacia el norte y mantiene en vilo desde anoche a Piedras Coloradas y Orgoroso a 50 y 70 kilómetros de la capital departamental.
Debido a la magnitud del siniestro los esfuerzos ahora se concentran en evitar que las llamas se apoderen de las poblaciones y los aserraderos, que hasta ahora no han sido afectados directamente. La extensión del siniestro alcanza unos 28 kilómetros según relevamientos aéreos hechos por las autoridades.
Se estima que la emergencia continuará al menos una semana o 10 días hasta que se consuma el material combustible que permite la expansión del siniestro, dado que resulta imposible actuar directamente sobre el incendio, que se propaga aún contra viento por la gran concentración de pastizales secos así como de suciedad propia de los montes. Es allí donde el fuego encuentra espacio para crecer y expandirse. Afortunadamente en el frente del Este de nuestro departamento se mantiene bajo, a excepción de algunos incidentes de fuego en copa, pero sin llegar a encender los troncos.
FUEGO “SALTA” VARIOS KILÓMETROS
El mayor problema al que se enfrentan los soldados del fuego es que constantemente se están generando nuevos focos, distantes entre sí en varios kilómetros. Esto se debe a que mucho del material combustible encendido es liviano y la gran concentración de calor en el núcleo del incendio produce fuertes corrientes de aire ascendente que lo elevan a grandes alturas, y cuando cae a distancias incluso superiores a 3 o 4 kilómetros genera un nuevo foco ígneo.
Por ese motivo los cortafuegos han resultado ineficaces para detener el avance de las llamas.