La Justicia dejó en libertad a cuatro salteños que habían ingresado a la noche a un área sin permiso para cazar jabalíes. Si bien no se le impusieron medidas punibles, por orden de la Dinama se les incautaron las armas que llevaban al momento del procedimiento, las que fueron valuadas en una cifra cercana a los 20.000 dólares.
De acuerdo a lo informado a EL TELEGRAFO, pasada la medianoche el responsable de un establecimiento cercano al arroyo Guaviyú escuchó disparos de arma de fuego. Bajo la sospecha que pudiera tratarse de cazadores furtivos, ya que no había dado permiso a nadie para ingresar al campo, salió hacia el camino a fin de dar con los autores de los estruendos. Al verse descubiertos, los desconocidos –que circulaban en una camioneta– se retiraron del lugar por lo que el estanciero dio aviso a la Comisaría Octava.
Los uniformados salieron en patrullaje por la zona y dieron con los cazadores en un predio a unos 15 kilómetros del lugar donde habían estado disparando. Así, constataron que dentro de la camioneta Chevrolet S10 había cuatro ocupantes, que fueron prontamente identificados como de 26, 31, 39 y 43 años, todos ellos carentes de antecedentes penales; en tanto en la caja del vehículo había dos jabalíes muertos y varias armas que fueron incautadas de forma preventiva. En tanto, conducidos a la dependencia policial donde se les tomó declaración, indicaron que estaban habilitados para cazar en un predio privado y adujeron que incumplieron con la prohibición de caza nocturna en un lugar no autorizados.
Puestos en conocimiento de la Justicia se dispuso la ocupación de un rifle Ruger, un rifle Tikka, un rifle Savage, dos miras telescópicas Apex y una marca Thermion2, así como cuchillos y dos chanchos jabalíes; que los involucrados fijaran domicilio y designaran un abogado defensor para ser citados a la sede. En tanto, se le dio intervención a la Dinama que ordenó la eliminación de las armas y la carne obtenida. Finalizada la instancia, se dispuso libertad para los cazadores.
