Tras cumplir con la serie de intimaciones previstas en la ordenanza vigente, la Unidad de Inspección y Servicio a la Comunidad de la Intendencia de Paysandú procedió a la clausura de una panadería cuyo rubro principal era la venta a comercios. “Este es el año de regularización, así lo consideramos, y el rubro panadería especialmente complejo. De hecho, en próximos días, tras cumplirse el plazo de la última intimación, si no se toman las medidas exigidas, también se tendrá que clausurar algún otro comercio panadero”, dijo Álvaro Lussich, encargado de la unidad.
La panadería clausurada no pagó varias multas aplicadas durante la anterior Administración y ahora fue directamente clausurada, pasando el expediente a la Asesoría Letrada, que deberá determinar acciones a seguir. “Es probable, de acuerdo a datos que tenemos, que aún clausurada la panadería continúe la elaboración de productos panificados, en cuyo caso podría enfrentarse a una denuncia penal. Eso será determinación de Asesoría Letrada. Nuestra Unidad seguramente tendrá que volver a inspeccionar el lugar para comprobar si se ajusta a la verdad que aun con la clausura se continúa trabajando”, dijo Lussich.
“Lo que es claro es que hay repetidas violaciones a la ordenanza”.
La panadería permanecerá cerrada “hasta tanto no regularice su situación, en lo que tiene que ver con el equipamiento, la limpieza del lugar y todo lo necesario para tener los permisos respectivos de Bromatología”.
En 2021 “aun en pandemia, nos dedicamos a inspeccionar muchos comercios, trabajando con comerciantes y empresarios, tratando que se comprenda que las ordenanzas están para cumplirse. No lo hicimos una vez, sino tres o cuatro veces en el año. Aun así hay empresarios que –desconozco la razón– nunca aceptaron tener sus comercios en las condiciones exigidas. Lo ocurrido con esta panadería es un caso muy claro. El expediente, la cantidad de fotos que tenemos que demuestran las condiciones de suciedad en que se trabajaba, deja en claro que no puede aceptarse que se siga trabajando así. A lo que hay que sumar roedores y cucarachas”, destacó Álvaro Lussich.
“También hay buenas experiencias”, destacó. “Una panadería que lleva muchos años en el mercado, varias generaciones, donde realizamos más de una notificación. Hasta que uno de sus principales fue a nuestra oficina a informarnos que ya han iniciado los trámites bromatológicos. Comentó que por la cantidad de años de trayectoria no se habían percatado de la necesidad de realizar los mismos. Eso es nuestro objetivo, no clausurar ni multar, sino lograr el cumplimiento de las ordenanzas”, agregó”.
Dejó en claro además que “las inspecciones las realizamos en comercios de todo tipo, en la ciudad de Paysandú y en el interior del departamento. Y debo decir que nos ha sorprendido gratamente la prolijidad de los comercios en el interior. Nos hemos encontrado con falta de habilitaciones, muchas veces por desconocimiento, pero hay un esfuerzo por tener en muy buenas condiciones los establecimientos comerciales”.
Asimismo Lussich aseguró que “si bien en el interior del departamento este año también procederemos a la normalización, en el caso de la zona afectada por el incendio forestal, tomamos en consideración esa situación y al menos hasta abril daremos un período especial a los emprendimientos de la zona”.
