La mesa de diálogo por incendios forestales es el primer eslabón para buscar soluciones ante nuevos problemas

Se reunió en la víspera en Paysandú la Mesa de diálogo convocada por productores rurales, apicultores y organizaciones sociales de la zona, con autoridades nacionales y locales, la Universidad de la República y representantes de las empresas forestales para evaluar y concertar medidas a raíz de los recientes incendios ocurridos en una amplia región de los departamentos de Río Negro y Paysandú.

Participaron representantes de los ministerios de Ambiente y de Vivienda y Ordenamiento Territorial, la Intendencia de Paysandú, el alcalde de Piedras Coloradas, la Universidad de la República, la Iglesia Valdense del Río de la Plata, la Sociedad de Productores Forestales y las empresas Montes del Plata, UPM y Caja Bancaria.

El doctor Javier Dalmás, uno de los productores convocantes, señaló que “las causas que ocasionaron los últimos incendios no han desaparecido, estamos atravesando una situación de cambio climático que pronostica episodios de sequías y olas de calor como los vividos recientemente que nos obligan como sociedad a tomar medidas concretas acordes con la gravedad de las circunstancias”.

Puntualizó a EL TELEGRAFO, que “lo interesante de la jornada es que fue convocada desde la sociedad civil, desde el entendido que de los incendios quedó algo muy claro, nosotros antes teníamos la idea de que la forestación estaba del otro lado del alambrado y era una cuestión que no nos competía, y con el incendio quedó claro que son paisajes productivos que están muy relacionados con lo nuestro”. Y acotó que con el incendio “nos dimos cuenta que no estaba del otro lado del alambrado”.

Esto llevó a solicitar a la Dirección Nacional de Bomberos y la dirección forestal, información sobre las inspecciones en los últimos 5 años. La fecha de las últimas inspecciones, funcionarios que lo realizaron, ubicación del área inspeccionada, los resultados, si hubo infracciones y los montos de los mismos”.
Subrayó que “somos sociedad civil, descalza y de a pie; no tenemos la capacidad de acorralar a nadie, pero si plantear este tipo de temas, que nos ayudará a construir lo nuevo”.

CORTAFUEGOS SUCIOS

“Observamos en el incendio que los cortafuegos estaban sucios”, dijo Dalmás. Expresó que “es una franja que están entre los diferentes macizos forestales, que tiene un ancho de 12 metros y que tiene que estar limpio de malezas. Cuando llegamos al incendio, veíamos que esos cortafuegos tenían malezas de metro y medio a dos metros de alto y actuaron como potenciadores del incendio y no como debían”.
Explicó que la ley forestal “regula como tienen que estar esos cortafuegos, de que ancho deben ser, cada cuantos metros debe haber un corta fuego, y mandata a la Dirección Nacional Forestal y a la Dirección de Bomberos, a inspeccionar los bosques y ver que se esté cumpliendo”.
“Nosotros vimos que no se cumplió, y acotó que como sociedad civil no tenemos el interés de buscar culpables ni señalar a nadie, pero entendemos que no estaba en la discusión cuando se desató el incendio. Hay una respuesta institucional a los productores afectados y está bien, pero lo que queremos es construir algo diferente”, precisó.

TOMA DE AGUA

El productor Santiago Schneider mencionó que en el reciente incendio “las empresas forestales y los poblados no contaban con tomas de agua suficiente y en condiciones de ser utilizadas en el combate del fuego”.
Agregó que “con frecuencia se recurrió a los tajamares de los productores, ya reducidos por la sequía imperante”.
Entiende que tanto los centros poblados como las empresas forestales, “deben contar con depósitos de agua previstos ante tal eventualidad”.

CENTROS POBLADOS

Entienden también importante adoptar medidas en los centros poblados. “Debe haber una brigada local contra incendios constituida por vecinos, un plan de prevención de incendios, incluyendo un plan de evacuación coordinado con las autoridades departamentales”.
Explicitó que “cada poblado debe disponer de elementos materiales para el combate de incendios”, pero también “realizarse cursos, folletos explicativos y simulacros”.

CRITICA

Schneider fue crítico en la participación de que quienes debieron actuar en forma más rigurosa. “El incendio habría sido más fácil de controlar si se hubieran asignados más recursos cuando la situación al comienzo estaba algo más controlada”.
Dijo que “vio poco liderazgo de quienes debían asumirlo, ya que había mucha gente dispuesta a ayudar, pero no había quien los orientara”. Al mismo tiempo, subrayó “porque no se actuó complementándose con algún avión, que claramente estaba disponible”, dijo.

DIMENSION AMBIENTAL

Diego Planchón se refirió al impacto ambiental de los incendios. Habló sobre “el control de las especies exóticas”, procurando generarse en la zonas afectadas, un plan de control a dos o tres años, donde se incluya la rehabilitación de los bosques nativos degradados”.
Se refirió al cuidado de la calidad del agua superficial, que “son utilizadas tanto para riego, como consumo animal y uso recreativo, con mayor cuidado en los cursos de menor tamaño”.
Además, se debe “facilitar la generación de corredores biológicos, que permita la comunicación de las especies entre los diferentes espacios”.

EXPERIENCIA EN GUICHON

Marcelo Fagúndez del colectivo de Guichón por los Bienes Naturales compartió la experiencia lograda en la zona de la segunda ciudad más importante del departamento.
“Nos costó más de 10 años tener un plan de reordenamiento, que pensamos es urgente que lo implemente la localidad de Piedras Coloradas”, dijo Fagúndez. “En el municipio de Guichón, hay una distancia de 500 metros para la forestación en la zona urbana y suburbana”. Además, “hay un corredor ambiental de unos 6 kilómetros de largo por 2 kilómetros de ancho entre Termas de Almirón y la ciudad de Guichón, en donde no se puede forestar”.
Explicó que “somos el municipio en el departamento de Paysandú que prohibió la fumigación aérea”. Se consiguió que haya un perímetro de “un kilómetro de las Termas de Almirón sin forestación, aguardándose que se coseche los montes pre existentes para impedir que vuelva a plantarse árboles”.

EMPRESAS FORESTALES

Del encuentro participaron las tres empresas forestales vinculadas al incendio. En el caso de UPM, se refirieron a lo realizado durante el incendio, haciendo un racconto de los equipos y personas que trabajaron en los incendios”.
En el caso de Caja Bancaria, manifestaron que tenían de los montes con más mantenimiento, y aún así el fuego los superó, analizando actualmente qué medidas adoptar para el futuro”.
Aclararon que no se vieron afectados en un área importante de montes incendiados, en tanto están ayudando a los productores de la zona. De Montes del Plata hablaron sobre lo que están ayudando a los productores afectados, con veterinarios atendiendo el ganado de los productores, realojando los animales sin pasturas en los montes, y arreglando alambrados”. Al mismo tiempo, han traído fardos a la zona para los productores, y tienen un campo para realojo de los animales”.

INSTANCIA FUNDAMENTAL

Las sociedades fomento de Arroyo Negro, Colonia Porvenir, Paso de los Carros, Guaviyú, Este del Río Negro, Las Delicias y Arroyo Malo, el Grupo Guichón por los Bienes Naturales, la cooperativa apícola Calapis, los tamberos de Parada Esperanza y la Intersocial Paysandú consideran que a esta Mesa de Diálogo una instancia fundamental para dar garantías de futuro a las actividades productivas, preservar el medio ambiente y llevar tranquilidad a las poblaciones de la región.
La primera sesión de la Mesa de Diálogo se desarrolló en el Auditorio de la Regional Norte de la Universidad de la República, de la ciudad de Paysandú, pero seguramente continuarán otras instancias próximamente.