Solicitada: Una nueva decepción del gobierno del Partido Nacional

El miércoles se dieron a conocer las desafortunadas declaraciones de un señor que ostenta el cargo de director de Comunicaciones de la IDP, en las cuales luego de hacer un panegírico de la gestión de su patrón ocasional, termina censurando que se pueda criticar la misma y, para colmo de males, de manera ordinaria si las hay, recomienda a la mitad de la población de Paysandú que se aplique hielo para deshincharse el ano, la verdad un insulto impropio de un funcionario público en funciones.

Ahora, la sorpresa se acrecienta cuando leemos en las páginas de EL TELEGRAFO las explicaciones tanto del director en cuestión como del intendente.
El director ensaya una explicación vergonzante, como ha sido su gestión hasta ahora, diciendo que lo hizo porque: “…en el día de ayer (martes) porque realmente me cansó. A mí me envían las capturas de pantalla del Facebook de algunos integrantes del gobierno anterior, principalmente de gente que estaba en la Dirección de Comunicación y es alevoso lo que ponen con relación a algunos directores. Y ayer, la verdad es que sentí pena por una mujer que atacaron mucho. Yo la defiendo porque es una gran trabajadora –por encima de si estoy o no de acuerdo con ella– y es Guadalupe Caballero”. Explicó que “la atacaron brutalmente, ferozmente. Entonces, de noche, hice ese posteo. La verdad es que no pensé que iba a tener la trascendencia que tuvo, pero en definitiva, a la trascendencia se la da el mismo Frente Amplio con las conexiones que tiene”.

Frente a esto, cabría preguntarse cuáles son los ataques que habría recibido la mencionada funcionaria y llevaron a este personaje a salir en su defensa… pues no los cita, así como tampoco dice quién la habría atacado, entonces, ¿de qué está hablando este señor “periodista”? ¿Cómo es que intenta justificar su exabrupto –injustificable por supuesto– sin siquiera hacer público el supuesto motivo de tamaño dislate? En fin, quedan en su mente las razones de su resentimiento y necesidad de insultar a los demás.S

in embargo, esto no es todo; este “periodista”, devenido funcionario público de confianza, queriendo restar importancia al disparate que protagonizó, termina nuevamente metiendo la pata y sostiene que los medios que levantaron la noticia son de izquierda… Perdón, no entendí bien lo que quiso decir el señor, será que sus exabruptos son producto de que un conjunto de medios de izquierda se pusieron de acuerdo para darle notoriedad nacional, o sea, la izquierda que según su entendimiento “domina” El Observador, Montevideo Portal, Crónicas del Este, La República, Caras y Caretas, M24, etcétera, se puso de acuerdo para hundir a un triste personaje; ¿no será que el que lo dice se cree más importante de lo que es? no sé, digo.

Ahora, más allá de las dudas, lo que sí demuestran esas expresiones, es algo realmente terrible, el director de Comunicaciones de la IDP, ahora públicamente, no ya en su cuenta personal, califica ideológicamente a los medios de comunicación y les atribuye intencionalidades.

Acá uno necesariamente debe preguntarse: ¿puede, en un sistema democrático como el nuestro, tolerarse que un funcionario, con un cargo como el que tiene esta persona, se despache con semejante juicio de calificación político ideológico sobre medios de comunicación?, juicios que pensábamos estaban en el pasado, pues eran propios de la dictadura militar que clasificaba a los ciudadanos en categorías A, B o C. ¿Qué se puede esperar de estos medios en el futuro y de este director de la IDP? ¿Es posible pensar que al calificarlos de izquierda y de haberse supuestamente sumado a una campaña en su contra pasen a ser sus enemigos? ¿Les asignará o dará un informe positivo para que les den publicidad de la IDP, o por ser de izquierda ya están inhabilitados, como estamos el 40% de los sanduceros de hacer críticas al Gobierno? Qué dilema nos plantea este personaje que detenta poder ocasionalmente, y seguramente ensoberbecido por eso, realiza alegremente este tipo de declaraciones siniestras.

Realmente, creo que lo sucedido fue sumamente grave, eso nadie lo puede poner en cuestión, pero las explicaciones de este “periodista independiente” (déjeseme esbozar una carcajada), profundizan aún más el problema de mantenerlo en su cargo, sus explicaciones públicas no sólo intentan defender lo que ya dijo, sino que califica ideológicamente a medios de comunicación y se cree víctima de una campaña; es decir, en lugar de pedir perdón, actitud que no figura entre sus acciones posibles, termina redoblando la apuesta y clasificando como en tiempos pretéritos a la gente según su supuesta orientación política.

A todo esto, tenemos al Sr. intendente, que para no ser menos que su director, desde las páginas del diario lo termina defendiendo públicamente y anunciando que no lo cesará en el cargo, agregando que no lo puede censurar por sus dichos en su cuenta de Facebook. Esta actitud del Sr. intendente, es absolutamente incoherente con la que tuvo al denunciar penalmente por supuesta “difamación” a un militante político de izquierda, por dar sus opiniones en la misma red social, cosa que hizo obviamente sin utilizar los términos soeces que usó el director de Comunicaciones, pero, habiendo cometido el pecado capital de ser justamente parte de ese 40% de la población de Paysandú, a quien el director y “periodista” manda a aplicar hielo para desinflamar el ano. Ahora bien, siguiendo con el respaldo público del Sr. intendente al episodio mencionado, sus manifestaciones son entendibles, pues durante su año de gestión ha mantenido en su cargo por la vía de la Fundación A Ganar o vaya uno a saber por qué vías, a personajes como el Zorro Escobar o al recientemente condenado Robert Pintos, o sea, todo lo que venga de él en este tema no despierta asombro, ya que pinta de cuerpo entero al dúo de personajes a los que nos estamos refiriendo.

Sin dudas, lo que pasó ayer y lo que conocemos hoy terminan redondeando un episodio vergonzante de un funcionario que entiendo no está a la altura del cargo que ocupa, y a quien el Partido Nacional debería llamar a responsabilidad, si es que es cierto que es el partido defensor de las leyes y de las libertades.
Por las dudas, sugiero esperar sentados.

Dr. Federico Álvarez Petraglia Abogado