DGDR interesado en detalles de cadena agroindustrial de cannabis no psicoactivo

Los emprendimientos en nuestro país dedicados al cannabis medicinal, continúan trabajando en mejorar las características del producto final.

La Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), viene trabajando con los actores del sector productivo del cultivo de cannabis no psicoactivo, con la finalidad de tener más conocimientos de este rubro emergente.
En particular, desde el área de comercio y cadenas se está liderando una investigación que persigue relevar las características agronómicas y hace énfasis en las brechas de rendimiento del cultivo de cannabis para aceite de cannabidiol (CBD). Este estudio tiene la particularidad que es una intervención interinstitucional entre: Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Facultad de Agronomía (Fagro), Intendencias de Canelones, Maldonado y San José, y MGAP (DGDR-DGSA). El objetivo general de esta intervención es generar una publicación de libre acceso, donde se detallen los distintos manejos agronómicos.

En el marco de esta investigación, este mes de junio el equipo de DGDR, mantuvo reuniones de puestas a punto para conocer como viene trabajando la cadena agroindustrial del cannabis no psicoactivo en la zafra 2021-2022.
Emiliano Custodio es ingeniero agrónomo y trabaja en la empresa Cplant, que produce y vende cannabis no psicoactivo. Se refirió a la situación actual de la empresa en cuanto a producción, ventas, aprendizajes sobre errores y los cambios de procedimientos operativos, y las mejoras que la empresa ha puesto en práctica en estos últimos tiempos.
En relación a la incorporación de nuevas tecnologías, “la empresa cambió el método de secado de las plantas. Pasaron de la forma tradicional, que se realiza en instalaciones especialmente acondicionadas en cuanto a temperatura y humedad, donde las plantas son suspendidas en redes o se colocan en cajones de plástico, para que realicen el secado o deshidratación natural”, explicó.

El nuevo método implementado se denomina frezze dry o liofilización: consiste en congelar el producto a temperaturas que van de los -20 a -30 grados, que se logra por la gran cantidad de agua que contienen las flores. Una vez que son cosechadas las flores verdes, se ingresan inmediatamente a las máquinas que realizan el proceso de secado por frío. La ventaja es que se realiza en menor tiempo, y permite mantener congelado todo ese material en verde, manteniendo mejor sus características, con una durabilidad de mayor tiempo.
“El costo del procedimiento es mayor, ya que implica el mantenimiento del material congelado. Como contraparte, abarata el costo final del producto, ya que acorta el procedimiento de secado, se evita un paso de acondicionamiento que es el trimming o deshojado de las flores, lo que implica muchas horas de mano de obra, lo que encarece el costo final del producto”, detalló Custodio.

“Este método de mantenimiento del producto tiene beneficios en cuanto a la conservación de las flores en óptimas condiciones por más tiempo. De todos modos, se deben evaluar algunas variables: costos de insumos para refrigerar (hielo seco, hidrógeno, etc.) durante un período de tiempo, que sincronice con un flujo de ventas que permita sostener el ciclo de cosecha, conservación y venta del producto”, agregó.
En relación a la zafra 2021-2022, señaló que “se han enviado muestras a Europa del producto secado en frío y ha tenido buenas respuestas”. También reconoce que han mejorado en el procedimiento de freeze dry, lo que se notó en el producto final, entre los primeros empaques logrados y los que se obtienen actualmente.
“La exportación es en seco, empaquetado de a un kilo, enviado por avión que es más rápido, los costos de exportación son muy altos y van por cuenta del vendedor. Esto lleva a pensar que hoy hay que ser más preciso en cuanto al cálculo en costos y ganancias”, acotó.

Cambios más relevantes

Respecto a cuáles son los cambios más relevantes para reducir costos, para ganar eficiencia productiva, Custodio indicó que “desde el punto de vista técnico, en esta zafra se utilizó una estrategia para disminuir el trabajo de laboreo entre surcos, bajar las intervenciones de podas y monitoreo de machoesterilidad. Se hace una única poda de sanidad, que se mantiene hasta final de ciclo y no se toca más la planta, para reducir horas de trabajo”.

“Las aplicaciones foliares se hacen mecanizadas, como se sembraron 15 hectáreas, los costos a escala justifican tener maquinaria (tractor, pulverizadora, desmalezadora). De todos modos, hoy no es 100% mecanizado porque hay zonas que se desmalezan con bordeadora, o sea con trabajo manual. Esto podría ser una variable a mejorar con el objetivo de reducir costos, adaptando la distancia de los surcos en algunas áreas, y mecanizarlo con tractor y pastera”, diferenció.
En algún momento se pensó en un sistema de pastoreo de ovejas que tienen un tipo de casco que no le permite comer plantas, puede comer solo a la altura del suelo, “no tenemos idea si este sistema tiene un buen manejo desde el punto de vista del bienestar animal, sabemos que se utiliza en viñedos orgánicos”. En esta línea, Emiliano concluye que sería muy actractivo para un tour de turismo cannábico, pero no tiene claro si es redituable y aplicable.

La desventaja

Por su parte Guido Piñeiro, director de la empresa Galuwer, resalta que la ventaja de este sistema de frezze dry o liofilización, “es que podés almacenar más mercadería, congelarla y secarla en cualquier momento. La desventaja es que no tiene aceptación en todos los mercados, el secado artesanal, si bien es más costoso tiene mayor demanda. Ahora vamos a exportar 50 kilos de muestra, porque tenemos un cliente muy importante en Suiza”, dijo.
Esta empresa además de realizar la producción primaria, recibe flores de otros productores y hacen intermediación comercial, “nosotros entablamos una relación comercial en Suiza, mi socio viajó estuvo un mes con gente que habíamos conocido el año pasado. Ahora la idea es entablar relaciones comerciales con Suiza que es el hub en Europa y en el mundo. La idea es ir avanzando con las calidades. Bajar los niveles de THC es muy importante para tratar de evitar la remediación en Suiza, y entrar en otros mercados y países”.

La remediación es un proceso que reduce el porcentaje de THC y se realiza en Suiza. Uruguay tiene el nivel permitido que es el 1%, Suiza lo mismo, por eso hay un envío directo. Pero por ejemplo Francia tiene 0.3, España tiene 0.2, Reino Unido 0.3. “Observando las analíticas de esta zafra, nos hemos sorprendido porque las variedades utilizadas vienen dando un bajo contenido de THC lo que nos podría permitir entrar a otros mercados”, nos comenta.
A la consulta de si se puede producir en Uruguay ya pensando en un nivel bajo y no necesitar remediación en Suiza, explicó que como la producción de CBD es algo relativamente nuevo, las genéticas son nuevas y no están estabilizadas. Ahora en Europa están cruzando distintas genéticas y están logrando estabilizarlas.

Sostuvo que en Uruguay no hay mucha producción de CBD en condiciones totalmente controladas (Indoor) para exportación, por tema costos y otras variables. Piensa que es posible que ocurra una transición de cultivo de campo a invernáculo, “porque las flores del cultivo protegido son de mejor calidad comercial”.