Es cierto, todavía falta. El Mundial comenzará en noviembre, pero la selección uruguaya se despidió de su público con tiempo. En un Centenario que no lució repleto como en despedidas anteriores, seguramente para lo que conspiraron las bajas temperaturas, la Celeste goleó a un seleccionado improvisado de Panamá y sintió el cariño de los hinchas que se acercaron al monumento al fútbol mundial.
En la cancha no hubo novedades de último momento, más allá de las conocidas en cuanto a jugadores que no se utilizaron por diferentes motivos. Sí el DT Diego Alonso puso a todos los que estuvieron a disposición, incluyendo el debut de Sebastián Sosa en el arco, que primero fue custodiado por Rochet y luego por Muslera, que dio paso al arquero de Independiente.
Después, todo fue celeste. Uruguay dominó, no estuvo preciso arriba, pero igualmente sobre el final del primer tiempo Cavani abrió la cuenta para dar tranquilidad, luego de que se diera la nota negativa ante la salida, por un esguince de rodilla, de Olivera, que se fue de la cancha llorando.
En el complemento, llegaron cambios y goles. Cavani de penal, De La Cruz, Maxi Gómez y Diego Rossi cantaron lotería ante un equipo que fue perdiendo forma con el paso de los minutos.
Antes del partido, música y la entrega del Pabellón por parte del presidente Luis Lacalle Pou; en el entretiempo Tabaré Cardozo y los Auténticos Decadentes hicieron divertir a los hinchas, que aplaudieron las palabras de Cavani al término del partido, cuando siguió la fiesta. Un video recorriendo el camino de eliminatorias, los celulares y las luces, y más música, cerraron la fría jornada, que tuvo al hincha como protagonista, más allá de los cinco goles.