Las sangres de El Rumbo no paran de ganar

Victorioso, Gonzalo Souza cruza la meta quedándose con la 51ª Marcha de Criollos.

No cabe duda que todo aquel que se prepara para una Marcha de caballos Criollos pretende cumplir los 750 kilómetros en 15 días y que su ejemplar quede en buenas condiciones de seguir, pero también es cierto que hay criadores como Gonzalo Souza de cabaña El Rumbo, que se preparan habitualmente para ganarla y continuar demostrando que un trabajo serio y profesionalizado da sus frutos.

“Y para muestra basta un botón”, dice un reconocido refrán. Es que desde el año 1982 ha estado permanentemente en posiciones destacadas, obteniendo en 2005 su primera Marcha con Cuchu Rumbeadora, en 2008 con Avispa Rumbeadora, 2010 con Tormenta Rumbeadora, 2011 con Pimienta Rumbeadora, 2016 la Marcha Internacional de Argentina con Martineta Rumbeadora, 2018 con Dorada Rumbeadora, 2019 la Marcha Internacional de Yaguarón con Trampa Rumbeadora, en 2021 con Roseta Rumbeadora, y la del pasado fin de semana con Payasa Rumbeadora.
Sobre la Marcha disputada por los caminos del departamento de Florida, Gonzalo Souza manifestó a EL TELEGRAFO que “fue una marcha muy difícil, con un clima muy especial, especialmente la primera semana que fue muy complicada, en donde tuvimos lluvias, lloviznas, mucho frío, y después unas heladas de 3 grados bajo cero en Florida, y eso complicó la prueba”.
Explicó que El Rumbo cuenta con 3 a 4 yeguas por generación que se cuidan y preparan para las pruebas de rusticidad y resistencia. “Las cuidamos a todas igual para que vayan a la manada. Y a cada una le toca competir según las cualidades que tenga, se trabaja sobre los defectos, y se reconocen sus cualidades. La diferencia es darse cuenta que es lo que tiene de distinto el caballo que uno va a montar, ya que no todos son iguales”, dijo Gonzalo.

El criador sostuvo que al momento de seleccionarlos “se los prueba a todos para poder echarlos a la manada. El entrenamiento es de campo, ya que están continuamente en el trabajo diario en la estancia, y se les va haciendo alguna galopeada para ver como están”. Y acotó que el trabajo en el campo “es de 1 a 2 años con la gente de la estancia, todos estamos involucrados en el trabajo específico también de los caballos desde potrancos”.
Entiende Gonzalo, que hoy trabaja para las pruebas con ejemplares que tienen entre 13 y 14 años de edad, “veo que es una buena edad, en donde las yeguas están maduras, ya han trabajado en el campo al ser domadas entre los 6 y 7 años de edad. Se los trabaja un año y algo más y se largaron a la manada, como sucede habitualmente con las tropillas de la estancia que antiguamente se rotaban y siguen pasando por ese proceso, hasta llegar al animal que entra en la fase de preparación, en donde se les da de comer todos los días, con un entrenamiento más específico para llegar luego a las pruebas, sea Enduro como Marchas”.

Payasa

Sobre Payasa Rumbeadora, la yegua ganadora de la 51ª Marcha Funcional de Caballos Criollos, dijo que “tiene una hermana (Trampa Rumbeadora) que salió segunda en una Marcha y ganó la Internacional de Yaguarón. Además, su abuela (Torera) fue segunda en el año 1982 en una Marcha de Salto cuando la corría mi padre, Gustavo”.

Sobre la preparación previa de Payasa, dijo que tuvo un Enduro solo, corrido en diciembre del año pasado. Pero Gonzalo explicó que “las otras yeguas que habitualmente corren Marchas “tuvieron un proceso como ser un Campeonato Nacional de Enduro, lo que hace que conozcan la calle y las deja más dóciles cuando tienen que ir a competir a una Marcha”.
Gonzalo también sigue con mucha expectativa el crecimiento de su hijo que “está muy embalado y ya quiere correr la próxima marcha”, mientras viene corriendo las pruebas de Enduro de los últimos años. “Hoy estamos viendo el kilaje al cual debe llegar para poder correr las Marchas, pero sí está claro que será el futuro jinete de las Marchas”.

Otro hecho que le brinda gran satisfacción a Gonzalo es que de El Rumbo corrieron 5 ejemplares en la Marcha. “La que salió tercera en esta prueba es de cabaña El Gaucho y tuvo una carrera espectacular, clasificando también de esa cabaña de Guichón la yegua que corrió Julieta Roux, como así también la yegua de cabaña Santa Eduviges que corrió Juan Masseilot y clasificó con muy buenos tiempos”. Ya son 9 Marchas entre Nacionales e Internacionales de El Rumbo, que reflejan un trabajo serio y en equipo, con mucha gente trabajando en torno al caballo Criollo en una de las cabañas más ganadoras del país, entre pruebas de Enduro y Marchas.