Eduardo Rodríguez, periodista salteño radicado en Paysandú, se ha dedicado desde hace varios años a investigar en torno a la devoción que se expresa en el litoral uruguayo hacia el Padre Pío de Pietrelcina, santo italiano beatificado por el papa Juan Pablo II en 1999, venerado por los católicos en todas partes del mundo, y que tiene un vínculo muy especial con nuestra región. Tras haber dedicado Rodríguez dos libros al tema, ha dado a conocer un tercer volumen, Gruta del Padre Pío – La Aurora – 35 años, que viene presentando por estos días.
La nueva obra tiene como motivación el 35 aniversario del santuario inaugurado el 25 de mayo de 1987 en un predio perteneciente a la estancia La Aurora. En esa fecha se celebró el centenario del santo, un monje capuchino cuyo nombre era Francesco Forgio.
Situado en el límite de Paysandú con Salto, desde su fundación el santuario es visitado en forma permanente por personas de todas partes del mundo.
“De alguna manera es continuación, complemento, de los dos libros anteriores”, dice Rodríguez, para quien la aparición del nuevo título “es una evidente manifestación de devoción, así como un humilde gesto de gratitud a Dios, a la particularmente intensa presencia del Padre Pío en esta zona y a la amorosa misión de la familia Tonna Rattín, los propietarios de La Aurora, que desde hace 35 años generosamente comparten su casa con millares de peregrinos, haciendo el bien de una manera inconmensurable”, señaló Rodríguez.
Un sitio que forma parte de la identidad
El libro es fruto de un intenso trabajo periodístico, “del que resultaron testimonios y datos muy interesantes, que en algunos casos vienen a echar por tierra ciertas cuestiones que venimos repitiendo hace años sobre el proceso de construcción y consolidación de la gruta”, explica el autor. “Desde mi humilde perspectiva, todo esto es un logro considerable, en tanto el único objetivo de esta tarea es generar aportes a la acción colectiva de la construcción de la historia de un lugar de relevancia para la región, y en buena medida para el país,todo; un sitio que forma parte de la identidad del litoral y especialmente de la zona del Daymán, donde Paysandú y Salto se unen. Considero que la única forma de aportar con seriedad, responsabilidad, honestidad y de manera efectivamente productiva es en la medida en que se promuevan contenidos que se apeguen estrictamente a la verdad”.
Consultado sobre el contenido de la obra, cuyo prólogo estuvo a cargo de la comunicadora salteña Melisa Ferradini, detalló que “trae abundante información” sobre el proceso fundacional de la gruta y respecto a cómo desde ese sitio se vivieron los momentos más importantes en la causa del Padre Pío, aludiendo a las instancias de beatificación y canonización del capuchino. Destaca haber conseguido el testimonio del Padre Claudio Rathelot, el sacerdote que aquel día de 1987 celebró la primera misa en la gruta, así como un capítulo con datos reveladores sobre el primer libro que se escribió en referencia a La Aurora y otro que relata “testimonios que dan cuenta de experiencias extraordinarias que se desarrollaron en el predio de la gruta”.
Señala “como una interesante novedad” la inclusión de un informe sobre el impacto del santuario en la actividad turística de la zona del Daymán, para lo cual fueron consultados “sustanciosos trabajos académicos” realizados en Salto. “Seguramente haya quien se pregunte cómo es posible que un texto con pretendido sentido espiritual también aborde algo tan material, tan terreno. Pero, al fin y al cabo, el análisis de este asunto no hace más que reflejar la cotidianeidad de la zona de La Aurora. Los muchísimos peregrinos que actúan movidos por su fe, por los sentimientos más elevados, evidentemente terminan generando un movimiento material cuya dimensión profunda reclama más investigación”, argumenta. Quienes deseen más información sobre el libro pueden dirigirse al 097 999 198 (Silvia Huayek).
