La Justicia imputó a una mujer de 36 años al ser descubierta su maniobra para ingresar marihuana a la unidad local del Instituto Nacional de Rehabilitación, antigua cárcel departamental. Si bien el caso ocurrió en 2020, el fallo judicial llegó finalmente este viernes, dos años después.
De acuerdo a información brindada por Jefatura de Policía, el 25 de marzo de 2020 la mujer concurrió al recinto local con el fin de visitar a una persona privada de libertad. Al proceder al registro de las pertenencias, depositó sobre el escritorio un tupper con alimentos para su familiar, el que llamó la atención de los guardia cárceles. Al observarlo, notaron que se trataba de un recipiente de doble fondo, hecho con polifón. Debajo había un celular envuelto en papel higiénico y otro envoltorio con sustancia vegetal similar a la marihuana, derivando las actuaciones a la Brigada Departamental Antidroga.
Indagada, la mujer –de iniciales J.S.V.M– dijo que solo llevaba un encargue ya que mientras estaba esperando para entrar otra persona le pidió que le hiciera el favor de entregarlo. Sin embargo, pese a su palabra, la Justicia siguió adelante con el proceso y este viernes se dispuso la formalización de la investigación para J.S.V.M., quien resultó imputada por “la presunta comisión de un delito de entrega de sustancias estupefacientes especialmente agravado en grado de tentativa”, y la suspensión condicional con varias obligaciones, entre ellas la prohibición de concurrir a la Unidad de INR de nuestra ciudad.