Un joven de 18 años resultó con graves lesiones en la cabeza al protagonizar un siniestro de tránsito próximo a las 22.30 de la víspera.
Según los datos recabados por EL TELEGRAFO en el lugar del hecho, el muchacho se desplazaba a bordo de la motocicleta Yumbo GS II, empadronada como ICU 6751, por avenida Soriano al oeste, llevando casco protector colocado y abrochado. Al llegar al cruce con José Pedro Varela fue sorprendido por un móvil pediátrico de UCEM que se dirigía a atender un llamado. Pese a que tocó bocina para advertir a la conductora del automóvil Renault Kwid, matrícula IAF 1869, ésta habría continuado la marcha ocasión en que se produjo la violenta colisión en la mitad de la calle.
La moto rozó contra el paragolpe del móvil, por lo que el conductor perdió el dominio de la misma y terminó chocando contra el cordón del cantero central. Testigos del siniestro indicaron que se le salió el casco –que llevaba abrochado–, y que vieron cuando golpeó con la cabeza contra el pasto.
Fue rápidamente asistido y al notar que presentaba sangrado en oídos, fue trasladado de inmediato hacia el hospital por otra ambulancia de UCEM que casualmente estaba próxima al lugar. En tanto, se tramitó otra unidad para atender a la médica que había sufrido una crisis de nervios por la situación vivida.
MOMENTO COMPLEJO
Mientras personal del Área de Respuesta Policial resguardaba la escena y recaba datos de los involucrados, así como tomar datos a tres testigos, arribó un familiar del muchacho que había sido avisado de lo ocurrido y no tenía información sobre su estado de salud.
Preocupado y con la voz entrecortada se limitó a preguntar dónde estaba el conductor de la moto –ya que viven a pocas cuadras y se había enterado– mientras la Policía lo calmó e informó que el muchacho estaba ingresando al tomógrafo.
Minutos después, se dio otra situación compleja, al acercarse una motocicleta a alta velocidad con dos adultos y un niño entre medio. Los tres iban sin casco y en un birrodado carente de luces. Al hacerles señas la Policía para que no pasaran por la escena del accidente, el conductor –que iba con el torso desnudo–, gritó con desesperación que el niño que llevaban se estaba ahogando, por lo que le dieron paso para que arribaran de inmediato al servicio de urgencias del hospital.
Al cierre de nuestra edición, por su parte, el motociclista siniestrado fue diagnosticado “politraumatizado grave” y en “coma”. Funcionarios de la Policía Científica se hicieron presentes para el relevamiento fotográfico y planimétrico de la escena.
